lunes, 16 de febrero de 2009

Tratamiento del envenenamiento local

Las ampollas pueden vaciarse con una aguja fina. La extremidad afectada por la mordedura debe colocarse en la posición más cómoda posible. Una vez que aparezcan signos claros de necrosis local (zona insensible y oscurecida con olor putrefacto o signos de descamación), deberá procederse a la limpieza quirúrgica, injerto cutáneo laminar inmediato y aplicación de una pomada antimi- crobiana de amplio espectro. El aumento de la presión en el interior de compartimentos fasciales herméticos, como los espacios de pulpa digital y el compartimento anterior de la tibia puede causar lesiones isquémicas. Tal complicación es más frecuente tras la mordedura de serpientes de cascabel norteamericanas como C. adamanteus, Calloselasma rhodostoma, Trimeresurus flavoviridis, especies de Bothrops y Bitis arietans. Los síntomas son: dolor intenso, debilidad de los músculos compartimentales y dolor cuando se estiran pasivamente, hipestesia en las áreas de la piel enervadas por nervios que recorren esa áera. La detección del pulso arterial (p. ej., mediante ultrasonidos Doppler) no descarta isquemia dentro de la zona. Las presiones superiores a 45 mm Hg dentro de la zona se asocian a un elevado riesgo de necrosis isquémica. En estas circunstancias, puede considerarse la posibilidad de una fasciotomía, aunque no debe intentarse hasta que se haya restaurado la coagulabilidad sanguínea y el recuento de plaquetas supere 50.000/l. Un tratamiento precoz adecuado con antídoto evitará el desarrollo de síndromes intracompartimentales en la mayoría de los casos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario