jueves, 31 de marzo de 2011

Control de la fuente de contaminación: Sustitución.

En algunos casos hay que sustituir el producto que origina la contaminación. A veces es posible cambiar los productos utilizados (para limpieza, decoración, etc.) por otros que presten el mismo servicio pero que sean menos tóxicos o presenten un riesgo menor para las personas que los utilizan.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Selección del método (II)

Para esta aplicación puede utilizarse cualquier método para detectar hidrocarburos que requiera que la cantidad presente en la muestra sea inferior a 3,6 g.
Otra estimación podría calcularse a partir del límite máximo establecido como límite permisible para el aire interior con respecto al contaminante que se está determinando. Si no existen estas cifras y no se conocen las concentraciones habi- tuales presentes en el aire interior ni la tasa a la que se está libe- rando el contaminante al espacio, pueden utilizarse aproximaciones basadas en los niveles potenciales del contaminante que pueden afectar de forma negativa a la salud El método elegido debe ser capaz de medir el 10 % del límite establecido o de la concentración mínima que puede afectar a la salud. Aún si el método de análisis elegido tiene un grado de sensibilidad aceptable, es posible encontrar concentraciones de contaminantes por debajo del límite inferior de detección del método elegido. Es algo que debe tenerse en cuenta al calcular las concentraciones promedio. Por ejemplo, si de diez determinaciones realizadas, tres se encuentran por debajo del límite de detección, deberán calcularse dos promedios: uno asignando un valor de 0 a estas tres determinaciones y otro asignándoles el límite de detección más bajo, lo cual proporciona un promedio mínimo y un promedio máximo. El promedio determinado real se encontrará entre estos dos valores.


martes, 29 de marzo de 2011

Selección del método (I)

Para seleccionar el mejor método de muestreo, en primer lugar debe determinarse que existen métodos validados para los contaminantes en estudio y comprobarse que se dispone de los instrumentos y materiales apropiados para recoger y analizar el contaminante. Generalmente es necesario saber cuál será el coste y la sensibilidad requerida para el trabajo, así como conocer los elementos que pueden interferir en la determinación, depen- diendo del método escogido.
La estimación de las concentraciones mínimas de lo que se espera medir resulta muy útil al evaluar el método utilizado para analizar la muestra. La concentración mínima requerida está directamente relacionada con la cantidad de contaminante que puede recogerse considerando las condiciones especificadas por el método empleado (es decir, el tipo de sistema utilizado para tomar la muestra, o la duración de la toma de muestras y el volumen de aire muestreado). Tal cantidad mínima es la que determina la sensibilidad requerida del método utilizado para el análisis; puede calcularse a partir de datos de referencia publicados para un contaminante o grupo de contaminantes específico, siempre que estos datos se hayan obtenido mediante un método similar al que se va a utilizar. Por ejemplo, si en el área en estudio se encuentran generalmente concentraciones de hidrocarburos de 30 (g/m3), el método analítico empleado debe permitir la determinación de estas concentraciones sin dificultad. Si la muestra se obtiene con un tubo de carbón acti- vado durante cuatro horas y con un flujo de 0,5 litros por minuto, la cantidad de hidrocarburos recogida en la muestra se calcula multiplicando el flujo de la sustancia por el período de tiempo de monitorización. En el ejemplo anterior, esto equivale a:

lunes, 28 de marzo de 2011

Técnicas de determinación (II)

Con los sistemas activos, los contaminantes pueden captarse haciendo pasar el aire a través de un soporte en los que se atrapa el contaminante, concentrando así la muestra. El proceso se lleva a cabo con filtros, sólidos adsorbentes y soluciones absorbentes o reactivas colocadas en borboteadores o impregnadas en material poroso, a través de los cuales se hace pasar el aire y se analizan los contaminantes o los productos de reacción. Para el análisis de las muestras de aire obtenidas por sistemas activos se requiere un captador, una bomba para mover el aire y un sistema para medir el volumen de aire muestreado, bien directamente o bien utilizando datos sobre el flujo y la duración.
El flujo y el volumen de aire muestreado se especifican en los manuales de referencia o deben determinarse mediante ensayos previos, y dependerán de la cantidad y del tipo de absorbente o adsorbente utilizado, de los contaminantes que se están midiendo, del tipo de determinación (emisión o inmisión) y del estado del aire ambiente durante la toma de la muestra(humedad, temperatura, presión). La eficacia de la recogida aumenta al disminuir el caudal de aire en la captación o al aumentar la cantidad de captador utilizado, bien directamente o colocando captadores en serie.
Otro tipo de muestreo activo es la toma directa de aire en una bolsa u otro tipo de contenedor inerte, impermeable y hermético. Este tipo de toma de muestras se utiliza para algunos gases (CO, CO2, H2S, O2) y resulta útil como una medida de exploración cuando se desconoce el tipo de contaminante. El inconveniente es que al no concentrar la muestra la sensibilidad puede ser insuficiente, por lo que podría ser necesario un procesamiento más complejo en el laboratorio para aumentar la concentración.
Los sistemas pasivos capturan contaminantes por difusión o permeación sobre una base que puede ser un adsorbente sólido, bien solo o impregnado con un reactivo específico. Son sistemas más cómodos y fáciles de utilizar que los sistemas activos. No requieren bombas para tomar la muestra ni personal muy preparado. Los tiempos de toma de muestra pueden ser largos, y los resultados son concentraciones medias. Es un método que no puede utilizarse para medir concentraciones máximas; en estos casos deben utilizarse sistemas activos. Para emplear correctamente sistemas pasivos es importante conocer la velocidad a la que se capta cada contaminante, que dependerá del coeficiente de difusión del gas o vapor y del diseño del monitor.
En la Tabla 44.10 se muestran las características más importantes de cada método de muestreo y la Tabla 44.11 presenta los diversos métodos utilizados para obtener y analizar las muestras para los contaminantes del aire interior más importantes.

domingo, 27 de marzo de 2011

Técnicas de determinación (I)

Los métodos disponibles para tomar muestras del aire interior para su análisis pueden agruparse en dos tipos: métodos basados en una lectura directa y métodos en los que se toman muestras para un posterior análisis.
Los métodos basados en una lectura directa son aquellos en los que la toma de la muestra y la determinación de la concentración de contaminantes se realizan de forma simultánea; son rápidos y las determinaciones son instantáneas, por lo que proporcionan datos precisos a un coste relativamente bajo. Entre estos métodos se incluyen los tubos colorimétricos y los monitores específicos.
El uso de tubos colorimétricos se basa en el cambio de color de un reactivo específico al entrar en contacto con un contami- nante concreto. Los más utilizados son los tubos que contienen un reactivo sólido, por los que se hace pasar el aire mediante una bomba manual. La valoración de la calidad en el aire inte- rior con tubos colorimétricos sólo es útil para determinaciones de exploración y para determinar emisiones esporádicas, ya que su sensibilidad suele ser baja, salvo para algunos contaminantes como el CO y el CO2, que pueden estar presentes a concentraciones elevadas en el aire interior. Es importante tener en cuenta que la precisión de este método es baja y que a menudo existen interferencias por contaminantes que no están siendo investigados.
En el caso de los monitores específicos, la detección de contaminantes se basa en principios físicos, eléctricos, térmicos, electromagnéticos y quimioelectromagnéticos. La mayoría de los monitores de este tipo pueden utilizarse para realizar determina- ciones de corta o larga duración y obtener un perfil de contaminación en un lugar concreto. Su precisión viene determinada por sus respectivos fabricantes, y su uso correcto requiere calibraciones periódicas mediante atmósferas controladas o mezclas de gas certificadas. La precisión y la sensibilidad de los monitores es cada vez mayor. Muchos de ellos poseen memoria interna para almacenar las lecturas, que posteriormente pueden transferirse a ordenadores para la creación de bases de datos y para una organización y recuperación sencilla de los resultados. Los métodos de toma de muestras y los análisis pueden clasificarse en activos (o dinámicos) y pasivos, dependiendo de la técnica.

sábado, 26 de marzo de 2011

Temperatura radiante media (I)

La temperatura radiante media (tr), según se ha definido antes, puede estimarse de tres formas diferentes:
1. a partir de la temperatura medida por el termómetro de esfera negra;
2. a partir de las temperaturas radiantes medidas a lo largo de tres ejes perpendiculares,
3. por cálculo, integrando los efectos de las diferentes fuentes de radiación.

viernes, 25 de marzo de 2011

Presión parcial del vapor de agua (III)

Los parámetros de la humedad utilizados con más frecuencia en la práctica son:

• la humedad relativa, medida con higrómetros y aparatos electrónicos más sofisticados,
• la temperatura del bulbo húmedo, medida con el psicrómetro;
de ahí se deriva la presión parcial del vapor de agua, que es el parámetro más utilizado en el análisis del equilibrio térmico

El rango de medición y la exactitud recomendada son de 0,5 a 6 kPa y 0,15 kPa. Para la medición de la temperatura de bulbo húmedo, el rango se extiende de 0 a 36 ºC, con una exactitud idéntica a la de la temperatura del aire. Con respecto a los higró- metros utilizados para medir la humedad relativa, el rango se extiende de 0 a 100 %, con una exactitud de 5 %.

jueves, 24 de marzo de 2011

Diagrama psicrométrico.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Presión parcial del vapor de agua (II)

Todos estos valores están matemáticamente relacionados.
La presión de saturación del vapor de agua PS,t a cualquier temperatura t viene dada por:



El diagrama psicrométrico (Figura 42.3) permite combinar todos estos valores. En este diagrama se representa:

• en el eje de las y, la escala de la presión parcial del vapor de agua Pa, expresada en kPa;
• en el eje de las x, la escala de la temperatura del aire;
• las curvas de la humedad relativa constante,
• las líneas rectas oblicuas de la temperatura constante de bulbo húmedo

martes, 22 de marzo de 2011

Sistemas de rociadores de agua

Los sistemas de rociadores de agua constan de un suministro de agua, válvulas de distribución y tuberías conectadas a rociadores automáticos (véase la Figura 41.8). Aunque los sistemas actuales de rociadores están diseñados para controlar la propagación de incendios, en muchas ocasiones se ha logrado incluso extinguirlos totalmente.
Una idea errónea es que en caso de incendio se activan todos los rociadores automáticos. En realidad, cada uno está diseñado para abrirse solamente cuando detecta una cantidad de calor indicativa de incendio. Así pues, sólo fluye agua de los rocia- dores abiertos por haber detectado calor en sus proximidades. Este diseño garantiza un uso eficiente del agua en la lucha contraincendios y limita los daños por agua.

lunes, 21 de marzo de 2011

Extintores portátiles y mangueras

Suele dotarse a los edificios de extintores portátiles y mangueras de agua para que los utilicen los ocupantes en la extinción de incendios de reducidas dimensiones (véase la Figura 41.7). Los ocupantes de un edificio no deben utilizar los extintores portátiles ni las mangueras sin haber sido formados en su uso. En cualquier caso, al utilizarlos, deben tener mucho cuidado de no situarse de modo que bloqueen una vía de escape. En cualquier incendio, sea cual fuere su tamaño, la primera medida que hay que tomar es siempre avisar a los demás ocupantes del edificio y pedir ayuda a un centro de bomberos profesional.

domingo, 20 de marzo de 2011

Sistemas de control de humos

Para reducir el peligro de que, en caso de incendio, el humo se introduzca en las vías de escape durante la evacuación, pueden utilizarse sistemas de control de humos. Por lo general, se utilizan sistemas mecánicos de ventilación para introducir aire fresco en las vías de escape. Este método suele utilizarse para presurizar los huecos de la escalera o edificios con patios, y mejorar así el nivel de seguridad personal.

sábado, 19 de marzo de 2011

Elementos básicos de un sistema de detección de incendios y de alarma

Un sistema de detección de incendios y de alarma puede incluir todos o algunos de los elementos siguientes:
1. una unidad de control del sistema;
2. un suministro primario o principal de energía eléctrica;
3. un suministro secundario de energía (stand-by), normalmente alimentado por baterías o por un generador de emergencia;
4. dispositivos de activación de la alarma, como detectores automáticos de incendios, pulsadores manuales y/o dispositivos de flujo de sistemas de rociadores, conectados a “circuitos de activación” de la unidad de control del sistema;
5. dispositivos de alarma, como timbos o luces, conectados a
“circuitos indicadores” de la unidad de control del sistema;
6. controles auxiliares, como funciones de apagado de la ventilación, conectados a circuitos de salida de la unidad de control del sistema;
7. alarmas conectadas a un centro de emergencia externo, como el centro de bomberos,
8. circuitos de control para activar un sistema de protección contra incendios o un sistema de control de humos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Efectos observados tras el accidente de Chernóbil: Población en general. (II)

La exposición a la radiación es un factor de riesgo muy documentado para el desarrollo del cáncer de tiroides. En numerosos estudios sobre niños expuestos a radioterapia en zonas de la cabeza y cuello se ha observado un claro aumento de la incidencia del cáncer de tiroides. En la mayoría de los casos, el incremento se hizo patente de 10 a 15 años después de la exposición, pero en ocasiones fue detectable en un plazo de3a7 años.

Por otro lado, no están bien establecidos los efectos de la irradiación interna de iodo 131 y de isótopos de iodo de semivida corta en niños (Shore 1992).
Hay que estudiar la magnitud y las pautas exactas del aumento de la incidencia de cáncer de tiroides en las poblaciones más expuestas en los años venideros. Cabe prever que los estudios epidemiológicos en curso ayuden a cuantificar la relación entre la dosis recibida por la glándula tiroides y el riesgo de desarrollar cáncer, y a identificar la función de otros factores genéticos y ambientales de riesgo. Hay que señalar que en las zonas afectadas se registra una insuficiencia de iodo generalizada.
En un plazo de cinco a diez años después del accidente, cabe esperar un aumento de la incidencia de la leucemia —y en espe- cial de la leucemia juvenil, puesto que los niños son más sensibles a los efectos de la radiación ionizante— entre los miembros más expuestos de la población. Aunque aún no se ha observado un aumento de este tipo, las carencias metodológicas de los estu- dios realizados hasta la fecha no permiten sacar conclusiones definitivas.

jueves, 17 de marzo de 2011

Efectos observados tras el accidente de Chernóbil: Población en general. (I)

Hasta la fecha, el único efecto verosímil asociado con la radiación ionizante es el aumento de la incidencia del cáncer de tiroides a partir de 1989 en los niños menores de 15 años. Este efecto se detectó en Bielorrusia (Belarús) en 1989, sólo tres años después del incidente, y ha sido confirmado por varios grupos de expertos (Williams y cols.
1993). El incremento ha sido especialmente visible en las zonas más contaminadas de Belarús, como la región de Gomel. El cáncer de tiroides, que suele ser raro en niños menores de 15 años (tasa anual de incidencia de1a3 por millón), multiplicó su incidencia por diez a escala nacional y por veinte en la zona de Gomel (Tabla 39.29, Figura 39.11) (Stsjazhko y cols. 1995). Posteriormente, se notificó una incidencia de cáncer de tiroides diez veces mayor en las cinco zonas más contaminadas de Ucrania y también un aumento de este cáncer en la región de Bryansk (Rusia) (Tabla 39.29). Se sospecha igualmente que se haya producido un aumento del mismo entre los adultos, pero esta suposición no ha sido confirmada. Los programas sistemá- ticos de detección selectiva emprendidos en las zonas contami- nadas permitieron observar los cánceres latentes antes del accidente; a este respecto, fue especialmente útil la utilización de ultrasonografías capaces de detectar cánceres de tiroides de pocos milímetros. La magnitud del aumento de la incidencia en los niños, junto con la agresividad de los tumores y la rapidez de su desarrollo, sugieren que el aumento observado en el cáncer de tiroides se debe parcialmente al accidente.
En las zonas más contaminadas (es decir, la región de Gomel), las dosis tiroideas fueron altas, especialmente en los niños (Williams y cols. 1993). Este resultado es coherente, si tenemos en cuenta las significativas emisiones de iodo que provocó el accidente y el hecho de que el iodo radiactivo, en ausencia de medidas preventivas, tiende a concentrarse en la glándula tiroides.


miércoles, 16 de marzo de 2011

Efectos observados tras el accidente de Chernóbil: Trabajadores

En la actualidad, no existen datos exhaustivos sobre todos los trabajadores que sufrieron una fuerte irradiación en los primeros días después del accidente. Se están realizando estudios sobre el riesgo de leucemia y tumores sólidos en los trabajadores de la limpieza y de socorro (véase la Tabla 39.20), pero existen muchas dificultades. El seguimiento periódico del estado de salud de los trabajadores de la limpieza y de socorro resulta obstaculizado en gran medida por el hecho de que muchos de ellos procedían de distintas zonas de la antigua Unión Soviética y volvieron a sus lugares de origen después de trabajar en la central de Chernóbil. Además, la dosis recibida debe estimarse retrospectivamente, puesto que no hay datos fiables para este periodo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El mareo

El mareo inducido por el movimiento puede ser producido por oscilaciones del cuerpo de bajas frecuencias, por algunos tipos de rotación del cuerpo y por el movimiento de señales luminosas con respecto al cuerpo.

martes, 1 de marzo de 2011

Las vibraciones transmitidas a las manos

Las vibraciones transmitidas a las manos son las vibraciones que entran en el cuerpo a través de las manos. Están causadas por distintos procesos de la industria, la agricultura, la minería y la construcción, en los que se agarran o empujan herramientas o piezas vibrantes con las manos o los dedos. La exposición a las vibraciones transmitidas a las manos puede provocar diversos trastornos.