jueves, 28 de julio de 2011

Distribución de la luz; deslumbramiento Parte I

Los factores esenciales en las condiciones que afectan a la visión son la distribución de la luz y el contraste de luminancias. Por lo que se refiere a la distribución de la luz, es preferible tener una buena iluminación general en lugar de una iluminación locali- zada, con el fin de evitar deslumbramientos. Por esta razón, los accesorios eléctricos deberán distribuirse lo más uniformemente posible con el fin de evitar diferencias de intensidad luminosa. El constante ir y venir por zonas sin una iluminación uniforme causa fatiga ocular y, con el tiempo, esto puede dar lugar a una reducción de la capacidad visual.
Cuando existe una fuente de luz brillante en el campo visual se producen brillos deslumbrantes; el resultado es una disminu- ción de la capacidad de distinguir objetos. Los trabajadores que sufren los efectos del deslumbramiento constante y sucesiva- mente pueden sufrir fatiga ocular, así como trastornos funcio- nales, aunque en muchos casos ni siquiera sean conscientes de ello.
El deslumbramiento puede ser directo (cuando su origen está en fuentes de luz brillante situadas directamente en la línea de visión) o reflejado (cuando la luz se refleja en superficies de alta reflectancia). En el deslumbramiento participan los factores siguientes:
1. Luminancia de la fuente de luz: la máxima luminancia tolerable
por observación directa es de 7.500 cd/m2. En la
Figura 46.11 se recogen algunos de los valores aproximados de luminancia para varias fuentes de luz.
2. Ubicación de la fuente de luz: el deslumbramiento se produce cuando la fuente de luz se encuentra en un ángulo de
45 grados con respecto a la línea de visión del observador. Las figuras siguientes ilustran maneras y métodos de evitar el deslumbramiento directo y reflejado (véase la Figura 46.12).

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