miércoles, 30 de abril de 2014

Normas y directrices existentes (II)

Considerando el hecho de que no se recomienda el uso de normas de higiene profesional para el control del aire interior a menos que se aplique un factor de corrección, en muchos casos es mejor consultar los valores de referencia empleados como normas o directrices para la calidad del aire ambiente. La Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA) de Estados Unidos ha establecido normas para el aire ambiente con el fin de proteger, con un margen de segu- ridad apropiado, la salud de la población en general (normas primarias) e incluso su bienestar (normas secundarias) contra los efectos adversos que puedan preverse debido a un contaminante específico. Por consiguiente, estos valores de referencia son útiles como guía general para establecer un patrón aceptable de calidad del aire para un espacio de interior determinado, y algunas normas, como las de la ASHRAE-92, los utilizan como criterios de calidad para la renovación del aire en un edificio cerrado. En la Tabla 44.17 se muestran los valores de referencia para el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno, el ozono, el plomo y la materia particulada.
Por su parte, la OMS ha establecido normas con el fin de proporcionar una base para proteger la salud pública de los efectos adversos debidos a la contaminación del aire y a eliminar o reducir hasta un nivel mínimo los contaminantes del aire que se ha demostrado o se sospecha que son peligrosos para la salud y el bienestar humanos (OMS 1987). En estas normas no se hacen distinciones con respecto al tipo de exposición en cuestión, por lo que cubren exposiciones debidas al aire atmosférico y a exposiciones que pueden ocurrir en espacios interiores. En las Tablas 44.18 y 44.19 se muestran los valores propuestos por la OMS (1987) para sustancias no cancerígenas, así como las diferencias entre las que causan efectos sobre la salud y las que causan molestias sensoriales.

martes, 29 de abril de 2014

Normas y directrices existentes (I)

Diferentes organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional de Inves- tigación de Edificios (International Council of Building Research, CIBC), organizaciones privadas como la ASHRAE, países como Estados Unidos y Canadá, entre otros, están estableciendo normas y directrices de exposición. Por su parte, la Unión Europea (UE), a través del Parlamento Europeo, ha presentado una resolución sobre la calidad del aire en espacios de interior, donde se establece la necesidad de que la Comisión Europea proponga, lo antes posible, directivas específicas que incluyan:
1. una lista de sustancias que deben prohibirse o regularse, tanto en la construcción como en el mantenimiento de edificios;
2. normas de calidad aplicables a los diferentes tipos de ambientes de interior;
3. protocolos de procedimiento para la gestión y mantenimiento de las instalaciones de aire acondicionado y ventilación,
4. normas mínimas para el mantenimiento de edificios abiertos al público.
Muchos compuestos químicos tienen olores y cualidades irri- tantes a concentraciones que, de acuerdo con nuestros conoci- mientos, no son peligrosas para los ocupantes de un edificio pero que pueden ser percibidos por un gran número de personas, para las que, por tanto, pueden resultar molestas. Los valores de referencia actualmente utilizados tienden a cubrir esta posibilidad.


lunes, 28 de abril de 2014

Extrapolación de las normas en materia de higiene en el trabajo a las normas sobre calidad del aire en el interior (III)

Con respecto a los contaminantes biológicos, no existen crite- rios técnicos para su evaluación que puedan ser aplicables al ambiente industrial o a espacios de interior, como es el caso de los TLV de la ACGIH para contaminantes químicos. Podría deberse a la naturaleza de los contaminantes biológicos, que muestran una amplia variabilidad de características que dificultan el establecimiento de criterios para su evaluación generalizados y validados para una situación concreta. Entre las características se incluyen la capacidad reproductiva del organismo en cuestión, el hecho de que la misma especie microbiana puede presentar varios grados de patogenicidad o el hecho de que las alteraciones en factores ambientales como la temperatura y la humedad pueden influir en su presencia en un medio ambiente determinado. No obstante, a pesar de estas dificultades, el Comité de Aerosoles Biológicos de la ACGIH ha desa- rrollado normas para evaluar estos agentes biológicos en ambientes de interior: Guidelines for the Assessment of Bioaerosols inthe Indoor Environment (1989). Los protocolos estándar recomendados en estas normas establecen sistemas y estrategias de mues- treo, procedimientos analíticos, interpretación de datos y recomendaciones para las medidas de corrección. Pueden utili- zarse cuando la información médica o clínica sugiere la exitencia de enfermedades como la fiebre por humidificadores, la neumonitis por hipersensibilidad o alergias relacionadas con contaminantes biológicos. Las normas pueden aplicarse cuando sea necesario el muestreo para documentar la contribución rela- tiva de fuentes de aerosoles biológicos ya identificadas o para validar una hipótesis médica. El muestreo debe realizarse para confirmar fuentes potenciales, pero no se recomienda el mues- treo sistemático del aire para detectar aerosoles biológicos.

domingo, 27 de abril de 2014

Extrapolación de las normas en materia de higiene en el trabajo a las normas sobre calidad del aire en el interior (II)

Además, en muchos países las situaciones industriales se controlan para asegurar el cumplimiento de los valores de referencia establecidos, algo que no se realiza en ambientes no industriales. Por consiguiente, es posible que en este tipo de ambientes, el uso esporádico de algunos productos pueda producir concentraciones elevadas de uno o varios compuestos, sin ningún control ambiental y sin forma de detectar los niveles de exposición que se han producido. Por otro lado, se conocen o deben conocerse los riesgos inherentes a una actividad industrial, por lo que existen medidas para su reducción o control. Los trabajadores afectados están informados y disponen de los medios para reducir el riesgo y protegerse. Además, los trabaja- dores de la industria suelen ser adultos con un buen estado de salud y un estado físico aceptable, mientras que la población de los ambientes de interior presenta, en general, un rango más amplio de estados de salud. El trabajo normal en una oficina, por ejemplo, puede ser realizado por personas con limitaciones físicas o susceptibles a reacciones alergénicas que no podrían trabajar en ciertos ambientes industriales. Un caso extremo de esta línea de razonamiento se aplicaría al uso de un edificio como vivienda. Por último, como se comentó anteriormente, los TLV, al igual que otros patrones profesionales, se basan en expo- siciones de 8 horas al día y 40 horas a la semana, lo cual repre- senta menos de la cuarta parte del tiempo que una persona estaría expuesta si permaneciera continuamente en el mismo medio ambiente o si estuviera expuesta a alguna sustancia durante las 168 horas de una semana. Además, los valores de referencia se basan en estudios que incluyen exposiciones sema- nales y que tienen en cuenta tiempos sin exposición (entre exposiciones) de 16 horas al día y 64 horas a la semana, lo que dificulta enormemente las extrapolaciones basadas en estos datos.
La conclusión a la que llega la mayoría de los autores es que para usar las normas de higiene en el trabajo para el aire interior, los valores de referencia deben incluir un margen de error muy amplio. Por consiguiente, la norma 62-1989 de la ASHRAE sugiere una concentración de una décima parte del valor TLV recomendado por la ACGIH en ambientes industriales para los contaminantes químicos que no tienen sus propios valores de referencia establecidos.

sábado, 26 de abril de 2014

Definición del aislamiento proporcionado por la ropa

El aislamiento de la ropa (Icl en unidades de m2 K/W) en condi- ciones estables, sin fuentes de radiación ni condensación sobre la ropa, se define en el recuadro. Icl suele expresarse en unidades clo (que no es una unidad internacional estándar). Un clo equivale a 0,155 m2 K/W. El uso de la unidad clo significa implícitamente que la medida hace referencia a todo el cuerpo y, por tanto, que incluye la transferencia de calor por las partes del cuerpo expuestas.
Icl se modifica por acción del movimiento y el viento, según se ha explicado antes, y una vez realizadas las correcciones opor- tunas, se obtiene el aislamiento resultante, un término utilizado con frecuencia, aunque no aceptado unánimemente.

viernes, 25 de abril de 2014

Tipos de prendas de vestir

El aislamiento que proporciona un conjunto de prendas de vestir depende en gran medida de su diseño. Los parámetros del diseño que influyen en el aislamiento son el número de capas, las aberturas, el ajuste, la distribución del aislamiento por el cuerpo y las zonas de piel al descubierto. Algunas propiedades de los mate- riales, como su permeabilidad al aire, su reflectancia y los revesti- mientos son también importantes. Además, el viento y la actividad alteran el aislamiento. ¿Se puede hacer una descripción adecuada de la ropa para poder predecir el bienestar y la tolerancia del que la usa? Se han hecho algunos intentos utilizando técnicas diferentes. La mayoría de las estimaciones del aisla- miento total de la ropa se han realizado para condiciones estáticas (sin movimiento, sin aire) o en interiores, porque los datos disponibles se obtuvieron de maniquíes térmicos (McCullough, Jones y Huck 1985). Las mediciones en seres humanos son labo- riosas y los resultados varían ampliamente. Desde mediados del decenio de 1980 se han desarrollado y utilizado mani- quíes móviles fiables (Olesen y cols. 1982; Nielsen, Olesen y Fanger 1985). Asimismo, la mejora de las técnicas de medición ha permitido realizar experimentos humanos más exactos. Un problema que todavía no se ha solucionado del todo es que en estas evaluaciones no se tiene debidamente en cuenta la evapora- ción del sudor. Casi nunca se utilizan maniquíes capaces de sudar y en ningún caso éstos permiten realizar una distribución realista de la tasa de sudoración en el cuerpo. Los seres humanos sudan, pero de una forma variable.

jueves, 24 de abril de 2014

De los tejidos y la capas de aire a las prendas de vestir Capas múltiples de tejido

Algunas conclusiones importantes que pueden extraerse de los mecanismos de transferencia del calor es que para que una prenda de vestir proporcione un gran aislamiento tiene que ser necesariamente gruesa, que se puede conseguir un gran aislamiento con conjuntos de prendas que consten de múltiples capas finas, que una prenda floja proporciona más aislamiento que una apretada y que el aislamiento tiene un límite inferior determi- nado por la capa de aire que se adhiere a la piel.
En el caso de las prendas de abrigo, es difícil conseguir el grosor necesario utilizando sólo tejidos finos. Una solución consiste en crear tejidos gruesos añadiendo dos tejidos interiores finos a una guata. La finalidad de la guata es crear una capa de aire y mantener el aire interno lo más quieto posible. Los tejidos gruesos ofrecen otra desventaja: cuantas más capas se super- pongan, más se restringe la movilidad.


miércoles, 23 de abril de 2014

Resistencia al vapor del aire y los tejidos

Las capas de aire ofrecen también resistencia a la difusión del sudor evaporado de la piel húmeda al ambiente. La resistencia es más o menos proporcional al grosor del conjunto de prendas. En el caso de los tejidos, la resistencia al vapor depende del aire atrapado y de la densidad de la construcción. En los tejidos natu- rales, una gran densidad no permite un gran grosor. Debido a esta limitación, se puede estimar el equivalente de aire de tejidos que no contienen películas ni revestimientos (véase la Figura 42.8). Los tejidos revestidos o los tejidos laminados en pelí- culas pueden ofrecer una resistencia imprevisible al vapor que debe determinarse por medición.

martes, 22 de abril de 2014

Aislamiento de los tejidos

Como resultado de la conductividad del aire atrapado y la trans- ferencia de radiación, la conductividad de los tejidos se mantiene realmente constante para tejidos de distintos grosores y densi- dades. El aislamiento térmico es, por consiguiente, proporcional al grosor.

lunes, 21 de abril de 2014

Clases específicas de materiales

Entre los materiales peligrosos actualmente utilizados en la industria se encuentran: (1) los metales combustibles y los reactivos, como magnesio, potasio, litio, sodio, titanio y circonio; (2) los residuos combustibles ; (3) los aceites de secado; (4) los líquidos inflamables y los disolventes residuales; (5) los materiales oxidantes (líquidos y sólidos); y (6) los materiales radiactivos. Todos estos materiales requieren una manipulación y unas precauciones espe- ciales, que hay que estudiar cuidadosamente. Para más informa- ción sobre la identificación de materiales peligrosos y los riesgos asociados a los materiales industriales se remite a las publica- ciones siguientes: Fire Protection Handbook (Cote, 1991) y Sax’s Dangerous Properties of Industrial Materials (Lewis, 1979).

domingo, 20 de abril de 2014

Eliminación de materiales a través de contratistas

Tal vez sea el método más adecuado. Es importante que para esta tarea sólo se seleccionen contratistas fiables y reconocidos y con experiencia en la eliminación de residuos industriales y materiales peligrosos. Estos últimos deben separarse cuidadosamente para ser eliminados por separado.

sábado, 19 de abril de 2014

Pirólisis

Es posible recuperar determinados compuestos mediante la desti- lación de los productos obtenidos durante la pirólisis (descomposición mediante calentamiento) de polímeros y sustancias orgánicas, aunque todavía no se ha implantado de forma generalizada.

viernes, 18 de abril de 2014

Combustión al aire libre

La combustión al aire libre de los residuos contamina la atmós- fera y existe el peligro de que el fuego se descontrole y se propague a las propiedades o áreas colindantes, que exploten los contenedores o que se produzcan daños debido a los materiales radiactivos que pueden formar parte de los residuos. Este método de eliminación se ha prohibido en algunos países por no considerarse deseable.

jueves, 17 de abril de 2014

Cuestiones relacionadas con los accidentes tecnológicos (II)

Por desgracia, los esfuerzos realizados no siempre han dado como resultado los objetivos apetecidos. En efecto, la flexibilidad para atraer la inversión de capital, la falta de una normativa sólida en materia de seguridad industrial y protección ambiental, la negligencia en el funcionamiento de las fábricas industriales, el uso de tecnologías obsoletas y otros factores han contribuido a aumentar el riesgo de accidentes tecnológicos en determinadas zonas.
Además, la falta de reglamentación sobre el establecimiento de asentamientos humanos en las inmediaciones de las indus- trias es un factor de riesgo adicional. En las principales ciudades latinoamericanas, es común ver asentamientos humanos prácti- camente en torno a los complejos industriales, y los habitantes de esos asentamientos no están al corriente de los posibles riesgos (Zeballos 1993a).
Para evitar accidentes como el sucedido en Guadalajara
(México) en 1992, se sugieren las siguientes líneas directrices para el establecimiento de industrias químicas, al objeto de proteger a los trabajadoresya la población en general:
• elección de la tecnología adecuada y estudio de alternativas;
• localización apropiada de las plantas industriales;
• reglamentación de los asentamientos humanos en las inmedia- ciones de las industrias;
• consideraciones de seguridad para la transferencia de tecnología;
• inspección sistemática de las plantas por parte de las autori- dades locales;
• conocimientos y experiencias aportados por agencias especializadas;
• papel de los trabajadores en la observancia de las normas de seguridad;
• legislación estricta;
• clasificación de materiales tóxicos y estricta supervisión de su utilización;
• educación de la población y formación de los trabajadores;
• establecimiento de mecanismos de reacción en caso de emergencia,
• formación de los trabajadores sanitarios en planes de emergencia para accidentes tecnológicos.


lunes, 14 de abril de 2014

Investigación del incidente

Todo incidente de presunta violencia denunciado, por trivial que parezca, debe ser investigado por una persona con la formación precisa nombrada a tales efectos. (El nombramiento de la persona encargada de esas investigaciones podrá ser competencia del comité paritario de salud y seguridad, cuando exista). Las investigaciones estarán encaminadas a identificar las causas del incidente, las personas implicadas, qué medidas disciplinarias se deberían aplicar, en su caso, y qué se puede hacer para evitar que se repita. Si no se lleva a cabo una investigación imparcial y eficaz es síntoma de la falta de interés por parte de la dirección y de la despreocupación por la salud y el bienestar de los trabajadores.

sábado, 12 de abril de 2014

Normas

Varios países han adoptado normas o directrices sobre exposición a vibraciones transmitidas a las manos. La mayoría de ellas están basadas en la Norma Internacional 5349 (ISO 1986). Para medir las vibraciones transmitidas a las manos, la Norma ISO 5349 recomienda el empleo de una curva de ponderación de frecuencia que proporcione un valor aproximado de la sensibilidad de la mano a los estímulos de vibración dependiente de la frecuencia. La aceleración de la vibración ponderada en frecuencia (ah,w) se obtiene con un filtro de ponderación adecuado o sumando los valores de aceleración ponderada medidos en bandas de octava y de tercio de octava a lo largo de un sistema de coordenadas ortogonales (xh, yh, zh), (véase la Figura 50.4). En la Norma ISO 5349 la exposición diaria a la vibración se expresa en términos de aceleración continua equivalente ponderada en frecuencia para un período de cuatro horas [(ah,w)eq(4) en m/s2 r.m.s], de acuerdo con la siguiente ecuación:

jueves, 10 de abril de 2014

Fuentes y exposición profesional (III)

Muchos de los láseres utilizados en procesos médicos e indus- triales emiten niveles muy altos de IR. En general, comparada con otras fuentes de radiación, la radiación láser posee algunas características inusuales que pueden influir en el riesgo consecutivo a una exposición, tales como los impulsos de muy corta duración o una irradiancia extremadamente alta. Por lo tanto, la radiación láser se trata con detalle más adelante en este capítulo.


Numerosos procesos industriales requieren el empleo de fuentes que emiten altos niveles de radiación visible e infrarroja, por lo que un gran número de trabajadores, como panaderos, sopladores de vidrio, operarios de hornos de cocción, trabaja- dores de fundiciones, herreros, trabajadores metalúrgicos y bomberos, tienen potencial riesgo de exposición. Además de las lámparas hay que tener en cuenta otras fuentes, como llamas, sopletes de gas, sopletes de acetileno, baños de metal fundido y barras metálicas incandescentes. Estas fuentes se encuentran en fundiciones, acerías y muchas otras plantas de industria pesada. La Tabla 49.1 resume algunos ejemplos de fuentes de IR y sus aplicaciones.

miércoles, 9 de abril de 2014

Radiación gamma (IV)

La conversión interna compite con la emisión gamma cuando un núcleo se transforma de un estado de más energía a otro de energía menor. En la conversión interna, en lugar de emitirse un rayo gamma desde el núcleo, se expulsa un electrón de una órbita interior del átomo. El electrón expulsado es ionizante directamente. A medida que los electrones de las órbitas exte- riores caen a niveles de energía más bajos para llenar el hueco dejado por el electrón expulsado, el átomo emite rayos X. La probabilidad de conversión interna frente a la probabilidad de emisión gamma aumenta con el número atómico.

martes, 8 de abril de 2014

La “persona clave”

La estrategia más importante para que las cinco fases del PCA funcionen eficazmente en conjunto es unirlas bajo la supervisión de una persona de máxima responsabilidad (Royster y Royster,
1989 y 1990). En las empresas más pequeñas, donde una persona puede ocuparse de todas las facetas del PCA, la falta de coordina- ción no suele ser un problema. Sin embargo, a medida que aumenta el tamaño de la organización, participan en el PCA personas de diferentes departamentos: personal de seguridad, personal médico, ingenieros, higienistas industriales, supervisores del almacén de utillajes, supervisores de producción, etc. Cuando personas de diversas disciplinas se ocupan de diferentes aspectos del programa, resulta muy difícil coordinar sus esfuerzos a menos que una “persona clave” pueda supervisar todo el PCA. La elec- ción de esta persona es crucial para el éxito del programa. Una de las principales cualificaciones que debe tener la persona clave es un interés auténtico en el PCA de la empresa.
La persona clave está siempre accesible y sinceramente intere- sada en los comentarios o quejas que puedan contribuir a mejorar el PCA. No adopta una actitud distante ni permanece en su despacho, dirigiendo el PCA mediante órdenes escritas, sino que pasa tiempo en los talleres de producción o en cual- quier parte donde haya trabajadores trabajando, a fin de rela- cionarse con ellos y observar de qué modo pueden evitarse o resolverse los problemas.

domingo, 6 de abril de 2014

Estudios de iluminación (II)

La relación mencionada se expresa de la forma siguiente:
Número mínimo de puntos de medición = (x + 2)2

donde “x” es el valor del índice de local redondeado al entero superior, excepto que para todos los valores de RI iguales o mayores que 3, el valor de x es 4. A partir de la ecuación se obtiene el número mínimo de puntos de medición, pero las condiciones suelen requerir la utilización de un número de puntos superior a este mínimo.

sábado, 5 de abril de 2014

Definición y descripción del ambiente térmico (II)

Se ha demostrado que, en recintos en los que la temperatura del aire y la de las paredes coincide, existe una relación muy simple entre la temperatura equivalente para una determinada sensación térmica y las temperaturas del aire y de las superficies de las paredes de un recinto, que proporcionan la misma sensa- ción térmica en una habitación diferente. La relación puede expresarse de la forma siguiente:
Por ejemplo, si el aire y las paredes de un espacio determi- nado están a 20 °C, la temperatura equivalente será de 20 °C, y la sensación de calor será la misma que en una habitación cuyas paredes estén a una temperatura de 15 °C y el aire a 25 °C, porque esa habitación tendría la misma temperatura equiva- lente. Desde el punto de vista de la temperatura, la sensación de confort térmico sería la misma.

viernes, 4 de abril de 2014

Extrapolación de las normas en materia de higiene en el trabajo a las normas sobre calidad del aire en el interior (I)

Es posible establecer diferentes tipos de valores de referencia aplicables al aire interior en función del tipo de población a la que es necesario proteger. Los valores pueden basarse en normas de calidad para el aire ambiente, en valores específicos para conta- minantes concretos (como dióxido de carbono, monóxido de carbono, formaldehído, compuestos orgánicos volátiles, radón, etc.), o pueden basarse en normas utilizadas generalmente en higiene del trabajo. Los últimos son valores formulados exclusiva- mente para su aplicación en el medio ambiente industrial. Están diseñados, sobre todo, para proteger a los trabajadores de los efectos agudos de los contaminantes (como irritación de las mucosas o de las vías respiratorias altas), o para prevenir la intoxi- cación con efectos sistémicos. Debido a esta posibilidad, muchos autores, al tratar el tema del medio ambiente de interior, utilizan como referencia los valores límite de exposición para ambientes industriales establecidos por la Conferencia Americana de Higie- nistas Industriales del Gobierno (ACGIH) de Estados Unidos. Tales límites se denominan valores límite umbral (TLV), e incluyen valores límite para días de trabajo de ocho horas y semanas de trabajo de cuarenta horas.
Se aplican índices numéricos con el fin de adaptar los TLV a las condiciones del medio ambiente de interior de un edificio, y los valores se reducen habitualmente por un factor de 2,10 o incluso 100, dependiendo de la clase de efectos sobre la salud involucrados y del tipo de población afectada. Entre las razones dadas para reducir los valores de TLV cuando se aplican a expo- siciones de esta clase está el hecho de que en el medio ambiente no industrial el personal está expuesto de forma simultánea
a concentraciones bajas de varias sustancias químicas, normal- mente desconocidas, capaces de actuar de manera sinérgica de una forma que no puede controlarse con facilidad. Por otro lado, generalmente se acepta que en el medio ambiente industrial el número de sustancias peligrosas que deben contro- larse es conocido, y a menudo limitado, aunque las concentra- ciones suelen ser mucho más altas.

jueves, 3 de abril de 2014

Fórmulas y definiciones (II)



miércoles, 2 de abril de 2014

Acolchado

Se han realizado pruebas con polímeros para reutilizarlos de forma similar al acolchado (material suelto con el que se protegen las raíces de las plantas), cortándolos en virutas o gránulos, pues de esta forma se degradan muy lentamente y su efecto sobre el suelo es puramente físico. Sin embargo, este método no se ha utilizado todavía de forma generalizada.

martes, 1 de abril de 2014

Cuestiones relacionadas con los accidentes tecnológicos

En las dos últimas décadas, los países en desarrollo han entablado una intensa competencia para conseguir el desarrollo industrial.

Las principales razones de esa competencia son las siguientes:

  • atraer inversión de capital y generar puestos de trabajo;
  • satisfacer la demanda interna de productos a menor coste y reducir la dependencia del mercado internacional;
  • competir con mercados internacionales y subregionales,
  • sentar las bases del desarrollo.