viernes, 22 de agosto de 2014

Concentraciones de iones en el ambiente

Las concentraciones de iones varían según las condiciones ambientales y meteorológicas. En zonas con poca contaminación, como bosques y montañas, o en lugares situados a gran altitud, aumenta la concentración de iones pequeños; en zonas próximas
a fuentes radiactivas, saltos de agua o rápidos fluviales, las concentraciones pueden alcanzar miles de iones pequeños por centímetro cúbico. Por otra parte, en las proximidades del mar y cuando los niveles de humedad son altos, existe un exceso de iones grandes. En general, la concentración media de iones nega- tivos y positivos en aire limpio es de 500 y 600 iones por centí- metro cúbico respectivamente.
Algunos vientos pueden transportar grandes concentraciones de iones positivos: el föehn en Suiza, el Santa Ana en Estados Unidos, el siroco en Africa del Norte, el chinook en las Montañas Rocosas y el sharav en Oriente Medio.
En lugares de trabajo donde no hay factores de ionización significativos suele haber una acumulación de iones grandes. En especial, por ejemplo, en lugares herméticamente cerrados y en minas. La concentración de iones negativos disminuye bastante en espacios cerrados y en áreas contaminadas o polvorientas. Existen muchas razones por las que también se reduce la concentración de iones negativos en espacios interiores con sistemas de aire acondicionado. Una de ellas es que los iones negativos permanecen atrapados en conducciones y filtros de aire o son atraídos a superficies con carga positiva. Así, las pantallas de rayos catódicos y los monitores de ordenador tienen una carga positiva que crea en sus proximidades un microclima deficiente en iones negativos. Los sistemas de filtración de aire diseñados para “salas blancas”, que requieren que los niveles de contaminación con partículas se mantengan al mínimo, también parecen eliminar los iones negativos.
Por otra parte, un exceso de humedad condensa los iones, mientras que una falta de ella crea ambientes secos con grandes cargas electrostáticas. Tales cargas se acumulan en plásticos y fibras sintéticas, tanto en la habitación como en las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario