jueves, 30 de junio de 2016

Exposición profesional - Calentamiento por inducción

Aplicando un campo magnético alterno intenso se puede calentar un material conductor por medio de las corrientes parásitas indu- cidas. Este calentamiento se utiliza para realizar procesos de forja, recocido y soldadura fuerte y blanda. Las frecuencias de trabajo varían entre 50/60 y varios millones de Hz. Puesto que las bobinas que producen los campos magnéticos suelen ser de pequeñas dimensiones, el riesgo de alto nivel de exposición de todo el cuerpo es pequeño, no obstante, el nivel de exposición de las manos puede ser elevado.

miércoles, 29 de junio de 2016

CAMPOS DE RADIOFRECUENCIA Y • MICROONDAS

La radiación de radiofrecuencia (RF), energía electromagnética y microondas se utiliza en diversas aplicaciones en la industria, comercio, medicina e investigación, así como en el hogar. En la gama de frecuencia de 3 a 3 x 108 kHz (es decir, 300 GHz) encontramos aplicaciones muy conocidas tales como las emisiones de radio y televisión, comunicaciones (telefonía de larga distancia, telefonía móvil, radiocomunicación), radar, calen- tadores dieléctricos, calentadores de inducción, fuentes de alimentación conmutadas y monitores de ordenador.
La radiación RF de alta potencia es una fuente de energía térmica que comporta todas las implicaciones conocidas del calentamiento para los sistemas biológicos, incluyendo quema- duras, cambios temporales y permanentes en la reproducción, cataratas y muertes. En la amplia gama de las radiofrecuencias, la percepción cutánea del calor y el dolor térmico no son indica- dores de detección fiables, ya que los receptores térmicos están situados en la piel y no perciben fácilmente el calentamiento profundo del cuerpo originado por estos campos. Es necesario establecer límites de exposición como protección contra estos efectos adversos para la salud de la exposición a los campos de radiofrecuencia.

martes, 28 de junio de 2016

Vigilancia del efluente (II)

A veces es necesaria la vigilancia continua de tuberías de líquidos y de desechos para detectar materiales radiactivos, por ejemplo los desagües de laboratorios con fuentes radiactivas, laboratorios de medicina nuclear y tuberías de refrigerantes de reactores. Pero la vigilancia continua puede efectuarse mediante el análisis rutinario en laboratorio de una muestra pequeña proporcional al caudal del efluente. Existen muestreadores para la toma periódica de partes alícuotas o para la extracción continua de una cantidad pequeña de líquido.
El muestreo aleatorio es el método usual de determinar la concentración de material radiactivo en un depósito de reten- ción. La muestra debe tomarse después de una recirculación, con el fin de comparar el resultado de la medición con los límites de descarga permitidos.
Lo ideal es que exista una buena concordancia entre los resul- tados de la vigilancia de efluentes y los de la vigilancia medioambiental, siendo los segundos calculables a partir de los primeros con ayuda de diversos modelos de conversión. Pero es preciso reconocer y subrayar que la vigilancia de efluentes, por buena o extensa que sea, no puede sustituir a la medición real de las condiciones radiológicas del medio ambiente.

lunes, 27 de junio de 2016

Vigilancia del efluente (I)

Se entiende por vigilancia del efluente la medición de la radiactividad en su punto de descarga al medio ambiente. Se consigue con relativa facilidad porque las condiciones del lugar de mues- treo están controladas. Las muestras se suelen tomar en una corriente de desechos que se descargan por una tubería de escape
o de salida de líquidos.
Hay casos en que es necesaria la vigilancia permanente de la radiactividad contenida en el aire. Además del dispositivo de recogida de muestras, que suele ser un filtro, una disposición típica de muestreo de partículas en el aire comprende un elemento agitador del aire, un fluxímetro y las tuberías asociadas. El agitador de aire se sitúa corriente abajo del colector de muestras; es decir, el aire se hace pasar primero por el colector de muestras y después por el resto del sistema de muestreo. Las tuberías de muestreo, en particular las previas al sistema colector de muestras, deben ser lo más cortas posible y sin curvas cerradas, áreas de turbulencia o resistencia a la circu- lación del aire. Para el muestreo del aire debe utilizarse una gama adecuada de caídas de presión a volumen constante. El muestreo continuo en busca de isótopos radiactivos de xenón Xe) o criptón (Kr) se consigue por adsorción a carbón activado o por métodos criogénicos. La celda de Lucas es una de las técnicas más antiguas y sigue siendo el método más extendido para medir concentraciones de Rn.

domingo, 26 de junio de 2016

Muestreadores y monitores de aire (II)

El agua tritiada y el gas de tritio son las formas principales de la contaminación por tritio. Aunque el agua tritiada tiene cierta afinidad por la mayoría de los papeles de filtro, las técnicas con papel de filtro no son muy eficaces para el muestreo de agua tritiada. Los métodos de medición más sensibles y exactos son los que recurren a la absorción del condensado de vapor de agua tritiada. La medición del tritio del aire (por ejemplo, en forma de hidrógeno, hidrocarburos o vapor de agua) puede ser eficaz si se hace con cámaras de Kanne (cámaras de ionización por flujo). La absorción del vapor de agua tritiada de una muestra de aire puede lograrse haciendo pasar la muestra por una trampa que contenga un tamiz molecular de gel de sílice o por burbujeo de la muestra en agua destilada.
La operación o proceso que se realice puede hacer necesaria la vigilancia de gases radiactivos, que puede lograrse con cámaras de Kanne. Los dispositivos empleados con más frecuencia en el muestreo por absorción son depuradores y golpeadores preparados para el gas. Muchos gases pueden reco- gerse también mediante enfriamiento del aire por debajo del punto de congelación del gas y recogida del condensado. Este método de recogida se utiliza casi siempre para óxido de tritio y gases nobles.
Hay varias maneras de obtener muestras al azar. El método elegido debe ser el adecuado para el gas que se muestrea y para el procedimiento de análisis o medición correspondiente.

sábado, 25 de junio de 2016

Muestreadores y monitores de aire (I)

Pueden tomarse muestras de las partículas sólidas del aire por los métodos siguientes: sedimentación, filtración, impactación y precipitación electrostática o térmica. En general, el más utili- zado para detectar la contaminación por partículas en el aire es el de filtración (bombeo de aire a través de un medio filtrante y medición de la radiactividad del filtro). Los caudales de muestreo son en general superiores a 0,03 m3/min. Pero la mayoría de los caudales de muestreo en laboratorios no superan la cifra de 0,3 m3/min. Entre los tipos específicos de muestreadores de aire se cuentan los que obtienen muestras al azar y los monitores continuos de aire (MCA). Existen MCA con papel de filtro fijo o recambiable. Un MCA debe incluir una alarma, puesto que el principio de funcionamiento que inspira su diseño es avisar de las variaciones en la contaminación transportada por el aire.
Como las partículas alfa tienen un alcance muy corto, es preciso utilizar filtros de carga superficial (por ejemplo, filtros de membrana) para la medición de contaminación por partículas alfa. La muestra recogida deberá ser delgada. El tiempo entre la recogida y la medición tiene que elegirse de manera que permita la desintegración de la progenie del radón (Rn).
Con el papel de filtro pueden detectarse isótopos radiactivo del yodo como 123I, 125Iy 131I (sobre todo si el papel se carga con carbón activado o nitrato de plata), ya que parte del yodo se depositará en el papel de filtro. Pero en las mediciones cuantita- tivas se precisan trampas o cajas de carbón activado o zeolita de plata para que la absorción sea eficiente.

viernes, 24 de junio de 2016

Tabla Instrumentos detectores de contaminación Gamma


jueves, 23 de junio de 2016

Salud y frío - Trastornos metabólicos

La diabetes mellitus es frecuente en las regiones más frías del mundo. La diabetes, aunque no presente complicaciones, puede hacer imposible el trabajo al aire libre en las regiones más remotas, sobre todo si la persona necesita trata- miento con insulina. La arteriosclerosis periférica precoz hace a estas personas más sensibles al frío y aumenta el riesgo de conge- lación local.
Las personas con deterioro de la función tiroidea pueden sufrir fácilmente hipotermia debido a la ausencia de la hormona termogénica, mientras que las personas hipertiroideas soportan el frío incluso con prendas ligeras.
Los pacientes con estos diagnósticos deben recibir una atención especial de los profesionales sanitarios y siempre se les debe informar de su problema

miércoles, 22 de junio de 2016

Salud y frío - Trastornos cardiovasculares

. La exposición al frío afecta considera- blemente al sistema cardiovascular. La noradrenalina liberada por los terminales nerviosos simpáticos aumenta el gasto cardíaco y la frecuencia cardíaca. El dolor torácico provocado por una angina de pecho suele intensificarse en ambientes fríos. El riesgo de sufrir un infarto aumenta con la exposición al frío, especialmente cuando se combina con un trabajo pesado. El frío aumenta la presión arterial y, por consiguiente, el riesgo de hemorragia cerebral. Por consiguiente, las personas en situación de riesgo deben ser advertidas para que reduzcan su exposición a trabajos pesados en ambientes fríos.
En la estación invernal suele producirse una mayor morta- lidad. Una explicación de esta observación podría ser el aumento ya mencionado del trabajo del corazón, que produce un mayor riesgo de arritmia en personas sensibles. Otra observación es un aumento del hematocrito durante la estación fría, que causa una mayor viscosidad de la sangre y una mayor resistencia al flujo. Una posible explicación es que el clima frío puede exponer a las personas a unas cargas de trabajo repentinas y muy pesadas, como retirar la nieve, caminar en nieve profunda, resbalar, etc.

martes, 21 de junio de 2016

Salud y frío (II)

El catarro común, sin fiebre ni síntomas generales, no hace que el trabajo en ambientes fríos sea nocivo. Ahora bien, en personas con complicaciones como asma, bronquitis o problemas cardiovasculares, la situación es diferente y se recomienda que no trabajen al aire libre durante la estación fría. Lo mismo puede decirse de las personas con catarro acompañado de fiebre, tos profunda, dolor muscular y deterioro general de su estado.
El asma y la bronquitis son frecuentes en las regiones frías. La exposición al frío suele agravar los síntomas. El cambio de medicación reduce en algunas ocasiones los síntomas durante la estación fría. Algunas personas mejoran con la administración de medicamentos inhalados.
Las personas con enfermedades asmáticas o cardiovasculares pueden responder a la inhalación de aire frío con broncocons- tricción y vasoespasmo. Se han observado síntomas asmáticos en atletas que realizan intensos entrenamientos durante varias horas al día en climas fríos. No se sabe si el enfriamiento del tracto pulmonar es la principal causa de estos síntomas. Actualmente existen en el mercado máscaras ligeras que realizan una cierta función de intercambiador de calor, conservando así la energía y la humedad.
Un tipo endémico de enfermedad crónica es el “pulmón del esquimal”, típica de los cazadores y tramperos esquimales que se ven expuestos a un frío extremo y a un trabajo pesado durante largos períodos de tiempo. La hipertensión pulmonar progresiva suele causar con el tiempo una insuficiencia cardiaca que afecta
a la parte derecha del corazón.

lunes, 20 de junio de 2016

Salud y frío (I)

Una persona sana, con la ropa y los equipos adecuados, y con una organización adecuada del trabajo, no se encuentra en una situación que ponga en riesgo su salud, incluso aunque el frío sea extremo. Sigue existiendo controversia sobre si la exposición al frío durante largos períodos de tiempo de las personas que viven en regiones frías supone un riesgo para la salud. La situación es bastante diferente en el caso de las personas con problemas de salud, en cuyo caso la exposición al frío puede ser un problema. En algunas situaciones, la exposición al frío o a factores relacio- nados con el frío o el efecto combinado del frío y otros riesgos pueden poner en peligro la salud, especialmente si se produce una situación de emergencia o un accidente. En zonas remotas, en donde la comunicación con un supervisor es difícil o impo- sible, los propios trabajadores tienen que decidir si existe o no una situación que ponga en peligro su salud. En estos casos, deberán tomar las precauciones necesarias para hacer segura la situación o interrumpir el trabajo.
En las regiones árticas, el clima y otros factores pueden ser tan extremos que obliguen a tener en cuenta otras consideraciones. Enfermedades infecciosas. Las enfermedades infecciosas no están relacionadas con el frío. En regiones árticas y subárticas se producen enfermedades endémicas. Las enfermedades agudas o crónicas obligan a la persona a interrumpir su exposición al frío y el trabajo pesado.

domingo, 19 de junio de 2016

Hipotermia Tratamiento prehospitalario (II)

Por el contrario, en la hipotermia por agotamiento, la víctima se encuentra en una situación mucho más peligrosa. Las reservas calóricas se han consumido, el equilibrio electrolítico está alte- rado y, sobre todo, la persona está deshidratada. La diuresis por frío se inicia inmediatamente después de la exposición al frío; la lucha contra el frío y el viento aumenta la sudoración, aunque ésta no se percibe en un ambiente frío y seco; por último, la víctima no siente sed. El paciente con hipotermia por agota- miento no debe nunca ser recalentado rápidamente sobre el terreno o durante su traslado al hospital, debido al riesgo de que sufra un choque hipovolémico. Un estado prolongado de hipo- termia estacionaria es preferible a los denodados esfuerzos por recalentar a la víctima en unas circunstancias que, de producirse complicaciones, éstas no podrán controlarse. Es fundamental mover al paciente con suavidad para reducir al mínimo el riesgo de una posible fibrilación ventricular.
Incluso al personal médico con la debida formación le resulta muchas veces difícil saber si una persona hipotérmica está viva o no. Un colapso cardiovascular aparente puede ser, en realidad, tan sólo una depresión del gasto cardíaco. En muchos casos es necesaria la palpación o auscultación durante al menos un minuto para detectar pulsos espontáneos.
La decisión de recurrir o no a la reanimación cardiopulmonar (RCP) es difícil de tomar sobre el terreno. Si existe algún signo de vida, la RCP está contraindicada. Las compresiones prematuras del tórax pueden provocar fibrilación ventricular. No obstante, la RCP debe iniciarse inmediatamente si se produce una parada cardíaca o cuando las circunstancias permiten realizar los proce- dimientos de una manera razonable y continua.