Pueden emplearse películas de diversas formulaciones y filtros en disposiciones diferentes para fines especiales, como dosimetría de neutrones. Igual que en los dosímetros termoluminis- centes, para el análisis correcto se necesita un equipo especial.
La película es en general mucho más sensible a la humedad y a la temperatura ambientes que los materiales termoluminiscentes, y puede dar lecturas elevadas falsas en condiciones adversas. Por el contrario, en los equivalentes de dosis indicados por los dosímetros termoluminiscentes puede influir el golpe originado por su caída sobre una superficie dura.
Unicamente las organizaciones muy grandes tienen servicios propios de dosimetría. La mayoría de ellas obtienen dichos servicios de empresas especializadas en estas tareas. Es importante que estas empresas tengan los permisos adecuados o estén certi- ficadas por organismos independientes para que pueda confiarse en que los resultados de la dosimetría serán exactos.
Para obtener información dosimétrica inmediata se emplean pequeñas cámaras de ionización, de lectura directa, también denominadas cámaras de bolsillo. Es muy frecuente su uso cuando tiene que entrar personal en zonas de alta o muy alta radiación, donde se podría recibir una dosis absorbida grande en muy poco tiempo. Las cámaras de bolsillo se suelen calibrar en la propia d eterministas. instalación y son muy sensibles al choque. Por consiguiente, tienen que ser suplementadas siempre con dosímetros termoluminiscentes o de película, que son más exactos y fiables, pero que no dan resultados inmediatos.
Un trabajador necesita dosimetría cuando tiene una probabilidad razonable de acumular un determinado porcentaje, por lo general del 5 ó 10 %, del equivalente de dosis máximo permisible en todo el cuerpo o en ciertas partes de él.
El dosímetro de cuerpo entero debe llevarse a una altura comprendida entre los hombros y la cintura, en un punto donde se prevea la exposición máxima. Cuando las condiciones de exposición lo justifiquen, pueden llevarse otros dosímetros en dedos o muñecas, en el abdomen, en una cinta o sombrero en la frente, o en un collar, para evaluar la exposición localizada de las extremidades, de un feto o embrión, el tiroides o el cristalino de los ojos. Se recomienda consultar las directrices reglamentarias adecuadas sobre si se deben llevar dosímetros dentro o fuera de prendas protectoras, como delantales de plomo, guantes y collares.
Los dosímetros personales indican únicamente la radiación a la que ha estado expuesto el dosímetro. Asignar el equivalente de dosis del dosímetro a la persona u órganos de la persona es aceptable si la dosis es pequeña, trivial, pero si el dosímetro indica dosis grandes, en especial si superan en mucho las definidas en las normas reguladoras, se deben analizar con cuidado la colocación del dosímetro y los campos de radiación reales a los cuales ha estado expuesto el trabajador para estimar la dosis que el trabajador recibió en realidad. Se debe obtener del traba- jador una declaración, que formará parte de la investigación y será incluida en el informe. Pero la mayoría de las veces, las dosis muy grandes recibidas por el dosímetro se deben a la expo- sición radiológica deliberada del dosímetro mientras nadie lo llevaba puesto.
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