martes, 30 de septiembre de 2014

Fontanería

Los desagües, pilas de lavar y sumideros del suelo deben estar marcados. Las pilas donde puedan lavarse las manos contaminadas deben tener grifos accionados con la rodilla o el pie. Puede ser económico reducir el mantenimiento instalando tuberías que se descontaminen o sustituyan con facilidad si es preciso. En algunos casos es recomendable instalar depósitos subterráneos donde guardar o almacenar materiales radiactivos líquidos para controlar su eliminación posterior.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Acabados superficiales dentro de una zona de trabajo

Todas las superficies rugosas, como las de yeso, hormigón, madera, etc., se deben sellar con un material adecuado. La elec- ción del material debe hacerse teniendo en cuenta las considera- ciones siguientes:
• conseguir una superficie lisa y químicamente inerte;
• las condiciones ambientales de temperatura, humedad y desgaste mecánico a las que pueden estar expuestas las superficies;
• compatibilidad con los campos de radiación a los que se expone la superficie,
• la necesidad de una reparación fácil en caso de deterioro.

No se recomiendan pinturas, barnices y lacas corrientes para recubrir superficies de desgaste. La aplicación de una material de revestimiento que se pueda eliminar con facilidad puede ser de ayuda si se produce contaminación y se precisa descontami- nación. Sin embargo, la eliminación de esos materiales puede ser a veces difícil y engorrosa.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Planificación de instalaciones radiológicas (II)

La colocación de la campana en relación con las corrientes de aire que crucen el laboratorio es importante. En general, una campana debe situarse lejos de los pasos por donde entra el suministro o la renovación del aire. Si se emplean ventiladores de dos velocidades podrán funcionar a velocidad más alta mien- tras la campana se utilice y a menor velocidad cuando esté cerrada.
La finalidad de todo sistema de ventilación debe ser:
• proporcionar condiciones de trabajo confortables;
• proporcionar renovaciones continuas de aire (de tres a cinco renovaciones por hora) para eliminar y diluir los contaminantes indeseables del aire,
• reducir al mínimo la contaminación de otras zonas del edificio
y del entorno.

En el diseño de instalaciones radiológicas, los requisitos de blindaje grueso pueden reducirse al mínimo mediante la adopción de ciertas medidas sencillas. Por ejemplo, en al caso de instalaciones de radioterapia, aceleradores, generadores de neutrones o fuentes de radiación panorámicas, un laberinto puede reducir la necesidad de montar una puerta con capa gruesa de plomo. El adelgazamiento gradual de la barrera protectora primaria en áreas que no se encuentran en el camino del haz útil o el enterramiento total o parcial de la instalación pueden reducir bastante la cantidad de blindaje necesario.
Es preciso conceder la máxima atención a la colocación adecuada de las ventanas de observación, de los cables de los conductos subterráneos y de los deflectores del sistema de venti- lación. La ventana de observación sólo debe interceptar la radia- ción dispersada. Mejor aún es un circuito cerrado de televisión, que además puede mejorar la eficiencia.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Los efectos de los iones en el cuerpo

Los iones negativos pequeños son los que supuestamente tienen el mayor efecto biológico debido a su mayor movilidad. Las altas concentraciones de iones negativos pueden matar o bloquear el crecimiento de microorganismos patógenos, pero no se han descrito efectos perjudiciales para los seres humanos.
Algunos estudios indican que la exposición a altas concentraciones de iones negativos produce en algunas personas cambios bioquímicos y fisiológicos que tienen un efecto relajante, reducen la tensión y los dolores de cabeza, mejoran la atención y reducen el tiempo de reacción. Tales efectos podrían deberse a la supresión de la hormona neuronal serotonina (5-HT) y de la histamina en ambientes cargados con iones negativos; estos factores podrían afectar a un segmento hipersensible de la población. Ahora bien, otros estudios han llegado a conclusiones diferentes sobre los efectos de los iones negativos para el cuerpo. Por consiguiente, sigue abierto el debate en cuanto a los beneficios de la ionización negativa y serán precisas más investigaciones antes de adoptar una posición.

FINAL  

viernes, 26 de septiembre de 2014

Percepción del frío y bienestar térmico

La mayoría de los seres humanos experimentan una sensación de neutralidad térmica a una temperatura operativa de entre 20 y 26 ºC cuando realizan un trabajo muy ligero o sedentario (trabajo de oficina a 70 W/m2 ) con la ropa adecuada (valores de aislamiento entre 0,6 y 1,0 clo). En este estado y en ausencia de desequilibrios térmicos locales, como corrientes de aire, las personas se encuentran en un estado de bienestar térmico. Son condiciones que se describen y especifican con detalle en normas como ISO 7730 (véase el capítulo Control ambiental de interiores en esta Enciclopedia ).

La percepción humana del frío está estrechamente relacionada con el equilibrio térmico de todo el cuerpo, así como con el equilibrio térmico local de los tejidos. La sensación de malestar por frío aparece cuando el equilibrio térmico del organismo no puede mantenerse como consecuencia de una ropa poco adecuada para el nivel de actividad física (producción de calor metabólico). Con temperaturas de entre +10 y +30 ºC, la magnitud del “malestar por frío” en una población puede prede- cirse utilizando la ecuación del bienestar de Fanger descrita en ISO 7730.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Efectos agudos del enfriamiento

El efecto más evidente y directo del estrés por frío es el enfriamiento inmediato de la piel y las vías respiratorias superiores.

La respuesta de los termorreceptores desencadena una secuencia de reacciones termorreguladoras. El tipo y la magnitud de la reacción depende sobre todo del tipo y el grado de enfriamiento. Como ya se ha mencionado, los principales mecanismos de defensa son la vasoconstricción periférica y los escalofríos. Ambos contribuyen a conservar el calor corporal y la temperatura interna del organismo, pero comprometen las funciones cardio- vascular y neuromuscular.
Ahora bien, los efectos fisiológicos de la exposición al frío también modifican las reacciones fisiológicas a través de meca- nismos complejos y en parte desconocidos. Los ambientes fríos causan distracción en el sentido de que se necesita un mayor esfuerzo mental para enfrentarse a los nuevos factores de estrés (evitar el enfriamiento, adoptar medidas de protección, etc.). Por otra parte, el frío causa también un estado de alerta, en el sentido de que aumentan los niveles de actividad nerviosa simpática y, por consiguiente, la preparación para la acción. En condiciones normales, las personas utilizan sólo una pequeña parte de su capacidad, reservando por tanto la mayor parte de la misma para hacer frente a condiciones inesperadas o extremas.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Estrés por frío y trabajo en ambientes fríos (II)

En consecuencia, los efectos del trabajo en ambientes fríos deben dividirse en:
• efectos del enfriamiento corporal,
• efectos de las medidas protectoras (“coste de la protección”).

En ambientes fríos, la adaptación del comportamiento reduce el efecto del frío y, en definitiva, permite mantener el equilibrio térmico normal y la sensación de bienestar. Una adaptación inadecuada provocará reacciones termorreguladoras de compensación fisiológica (vasoconstricción y escalofríos). La acción combinada de la adaptación del comportamiento y fisiológica determina el efecto resultante del estrés por frío.
En las siguientes secciones se describen estos efectos, que pueden dividirse en efectos agudos (los que ocurren en el plazo de minutos u horas), efectos de larga duración (que se prolongan durante días o incluso años) y otros efectos (no directamente rela- cionados con las reacciones al frío per se). En la Tabla 42.13 se ofrecen ejemplos de reacciones según la duración de la exposi- ción al frío. Lógicamente, los tipos de respuestas y su magnitud dependen en gran medida del nivel de estrés. Con todo, las expo- siciones de larga duración (durante días o más tiempo) rara vez alcanzan los mismos niveles que las exposiciones agudas.


martes, 23 de septiembre de 2014

Estrés por frío y trabajo en ambientes fríos (I)

El estrés por frío puede estar presente de muchas formas diferentes, afectando al equilibrio térmico de todo el cuerpo, así como al equilibrio térmico local de las extremidades, la piel y los pulmones. El tipo y la naturaleza del estrés por frío se describen con detalle más adelante. Los mecanismos naturales de respuesta al estrés por frío se basan en la adaptación de comportamiento, en particular, cambio y ajuste de la ropa. Una protección suficiente permite evitar el enfriamiento corporal. Sin embargo, la protección en sí misma puede ocasionar efectos adversos no deseados. El problema se ilustra en la Figura 42.14.
El enfriamiento de todo el cuerpo o de algunas partes del mismo origina molestias, insensibilidad, disfunción neuromuscular y, en última instancia, lesiones por frío. Las molestias causadas por el frío suelen ser un estímulo potente para una adaptación de la conducta que reduzca o limite su efecto. La prevención del enfriamiento mediante el uso de prendas de abrigo, calzado, guantes y gorros o cascos interfiere con la movilidad y la destreza del trabajador. Puede hablarse de un “coste de la protección” en términos de una mayor restricción del movimiento y un mayor agotamiento. La necesidad continua de ajustar los equipos para mantener un alto nivel de protección exige atención y capacidad de juicio y puede comprometer factores como la vigilancia y el tiempo de reacción. Uno de los objetivos principales de la investigación ergonómica es mejorar la funcionalidad de las prendas de vestir manteniendo al mismo tiempo la protección contra el frío.



lunes, 22 de septiembre de 2014

AMBIENTES FRIOS Y TRABAJO • CON FRIO

Un ambiente frío se define por unas condiciones que causan pérdidas de calor corporal mayores de lo normal. En este contexto, “normal” se refiere a lo que una persona experimenta en la vida diaria en condiciones termoneutras, normalmente en interiores, aunque es un concepto que puede variar en función de factores sociales, económicos o climáticos. Para los fines de este artículo, se considerarán fríos los ambientes con una temperatura inferior a 18 o 20 ºC.
El trabajo en ambientes fríos engloba diversas actividades industriales y laborales en diferentes condiciones climáticas (véase la Tabla 42.23). En la mayoría de los países, el sector de la alimentación exige que el trabajo se realice en condiciones frías, normalmente entre 2 y 8 ºC para los alimentos frescos y por debajo de –25 ºC para los alimentos congelados. En unos ambientes fríos artificiales como éstos, las condiciones están rela- tivamente bien definidas y la exposición es más o menos la misma de una día para otro.
En muchos países, los cambios climáticos estacionales implican que el trabajo al aire libre o en interiores sin calefacción tiene que realizarse durante períodos más o menos largos en condiciones de frío. La exposición al frío puede variar considera- blemente en diferentes lugares del planeta y según el tipo de trabajo (véase la Tabla 42.23). El agua fría constituye otro peligro al que se enfrentan las personas que, por ejemplo, trabajan en alta mar. En este artículo se describen las respuestas al estrés por frío y las medidas preventivas. Más adelante en este mismo capí- tulo se describen los métodos para evaluar el estrés por frío y los límites permisibles de temperatura según las normas internacio- nales recientemente adoptadas.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Control integrado de los residuos

Bajo la óptica del control de la contaminación, los residuos se consideran como un subproducto no deseado del proceso de producción que debe controlarse para garantizar que los recursos de tierra, agua y aire no sean contaminados por encima de unos niveles considerados como aceptables. Lucien Maystre estudia los aspectos que deben considerarse en el control de residuos y establece un vínculo teórico con la función cada vez más importante del reciclado y la prevención de la contaminación.
En respuesta a las numerosas evidencias de la grave contaminación producida por el tratamiento descontrolado de los residuos, los gobiernos han adoptado normativas para imponer unas prácticas aceptables de recogida, tratamiento y eliminación de residuos y garantizar la protección del medio ambiente. Se ha dedicado una especial atención a la definición de los criterios de un vertido sin riesgos para el medio ambiente basados en vertederos controlados, incineración y tratamiento de residuos peligrosos.
Para evitar una posible sobrecarga ambiental y los costes asociados a la eliminación de residuos y para promover una gestión más cuidadosa de unos recursos escasos, cada vez se está dedicando mayor atención a la minimización y el reciclado de los residuos. Niels Hahn y Poul Lauridsen resumen los aspectos que deben considerarse cuando se propone el reci- clado como la mejor estrategia para el tratamiento de los residuos, y consideran también los riesgos potenciales para los trabajadores.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Aplicación de las tecnologías de control de la contaminación (II)

Hans-Ulrich Pfeffer y Peter Bruckmann ofrecen una introduc- ción a los equipos y métodos utilizados para supervisar la calidad del aire, valorar los posibles problemas de contamina- ción y evaluar la eficacia de las medidas de control y prevención aplicadas.
John Elias analiza los tipos de control de contaminación atmosférica que existen en la actualidad y los aspectos que deben considerarse para elegir el método de control más adecuado.
El problema del control de la contaminación del agua es analizado por Herbert Preul en un artículo que describe la manera en que las aguas naturales de nuestro planeta pueden ser contaminadas por fuentes localizadas, dispersas y disconti- nuas, los fundamentos del control de la contaminación acuática
y los diferentes criterios que pueden aplicarse para diseñar los programas de control. Preul explica también la forma en que las masas de agua reciben los vertidos y cómo ésta puede analizarse y evaluarse para valorar y controlar los riesgos. Finalmente, se incluye un resumen de las técnicas utilizadas para el tratamiento a gran escala de las aguas residuales y el control de la contami- nación del agua.
El estudio de un caso ofrece un ejemplo claro de cómo pueden reciclarse las aguas residuales, tema de gran importancia en la búsqueda de nuevas formas para hacer un uso eficaz de los recursos ambientales, especialmente en circunstancias de escasez. Alexander Donagi analiza el método utilizado para el tratamiento de las aguas residuales municipales y la renovación de las aguas subterráneas para una población de 1,5 millones de habitantes en Israel.

martes, 16 de septiembre de 2014

Aplicación de las tecnologías de control de la contaminación (I)

Los métodos para controlar la contaminación han demostrado una gran eficacia, especialmente los de ámbito local. Para su aplicación es preciso analizar de forma sistemática la fuente y la naturaleza de la emisión o el vertido en cuestión, su interacción con el ecosistema y el problema de contaminación ambiental que debe solucionarse, para a continuación elegir las tecnologías más adecuadas que permitan reducir y vigilar estos impactos por contaminación.
En su artículo sobre el control de la contaminación atmosfé- rica, Dietrich Schwela y Berenice Goelzer analizan la impor- tancia y las implicaciones de la adopción de un enfoque integrado de la evaluación y el control de las fuentes localizadas
y dispersas de contaminación atmosférica. Estos autores examinan también los retos (y oportunidades) a los que se enfrentan los países que han experimentado una rápida indus- trialización sin aplicar una política firme de control de la conta- minación desde el inicio de su desarrollo industrial.
Marion Wichman-Fiebig analiza los métodos que se utilizan en los modelos de dispersión de los contaminantes atmosféricos para determinar y caracterizar la naturaleza de los problemas de contaminación. Estos modelos son fundamentales para saber qué controles deben adoptarse y evaluar su eficacia. A medida que se han conocido mejor los impactos potenciales, la valora- ción de los efectos ha pasado del ámbito local al regional y después al mundial.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Estrategias para el control de la contaminación

La rápida industrialización ha dado lugar a innumerables accidentes que han contaminado los recursos terrestres, atmosféricos y acuáticos con materiales tóxicos y otros contaminantes, amenazando a las personas y los ecosistemas con graves riesgos para la salud. El uso cada vez más generalizado e intensivo de materiales y energía ha originado una creciente presión en la calidad de los ecosistemas locales, regionales y mundiales.
Antes de que se emprendiera un esfuerzo concertado para reducir el impacto de la contaminación, el control ambiental apenas existía y se orientaba principalmente al tratamiento de residuos para evitar daños locales, aunque siempre con una pers- pectiva a muy corto plazo. Sólo en aquellos casos excepcionales en los que se consideró que el daño era inadmisible se tomaron medidas al respecto. A medida que se intensificó el ritmo de la actividad industrial y se fueron conociendo los efectos acumula- tivos, se impuso el paradigma del control de la contaminación como principal estrategia para proteger al medio ambiente.
Dos conceptos sirvieron de base para este control:

• el concepto de capacidad de asimilación, que reconoce la exis- tencia de un cierto nivel de emisiones al medio ambiente sin efectos apreciables en la salud humana y ambiental,
• el concepto del principio de control, que supone que el daño ambiental puede evitarse controlando la forma, la duración y la velocidad de la emisión de contaminantes al medio ambiente.

Como parte de la estrategia del control de la contaminación, los intentos de proteger el medio ambiente han consistido princi- palmente en aislar los contaminantes del medio ambiente y en utilizar depuradoras y filtros en las fuentes emisoras. Estas solu- ciones, orientadas a objetivos de calidad ambiental o límites de emisión específicos para un medio, se han dirigido especial- mente a eliminar los puntos de vertido de residuos a determi- nado medios (aire, agua, tierra).

domingo, 14 de septiembre de 2014

CONTROL Y PREVENCION DE LA CONTAMINACION AMBIENTAL


Durante el siglo XX, la creciente sensibilización respecto al impacto de las actividades humanas en el medio ambiente y la salud pública (analizado en el capítulo 53: Riesgos ambientales para la salud), ha dado lugar al desarrollo y la utilización de diferentes métodos y tecnologías para reducir los efectos de la contamina- ción. En este sentido, los gobiernos han adoptado medidas de carácter normativo y político (analizadas en el capítulo 54: Política en materia de medio ambiente) para minimizar los efectos negativos y garantizar el cumplimiento de las normas sobre calidad ambiental.
El objetivo del presente capítulo es describir los métodos utili- zados para el control y la prevención de la contaminación ambiental. En primer lugar se presentan los principios básicos aplicados para eliminar los impactos negativos sobre la calidad del agua, la atmósfera y el suelo; a continuación se considera cómo la atención se ha desviado del control a la prevención y por último se analizan las limitaciones de las soluciones propuestas para un medio en particular. Así, por ejemplo, no es suficiente con proteger la atmósfera eliminando los metales traza de un gas de combustión si por otro lado estos contaminantes son transferidos al suelo por unas prácticas inadecuadas de tratamiento de residuos sólidos. Se impone, por lo tanto, la utilización de soluciones integradas para distintos medios.

sábado, 13 de septiembre de 2014

EL MEDIO AMBIENTE Y EL MUNDO • DEL TRABAJO: UN CONCEPTO INTEGRAL DEL DESARROLLO SOSTENIBLE, EL MEDIO AMBIENTE Y EL MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (VIII)

Los reglamentos, leyes y políticas de gestión del medio ambiente han evolucionado y, bien coadyuvan al proceso de transición desde los métodos de control hacia las estrategias basadas en la prevención, bien se procura que evolucionen al ritmo de esta transición.
No obstante, tanto los métodos que actúan en el “último eslabón de la cadena” como las tecnologías productivas limpias repercuten directamente en la protección y creación de empleo. Es evidente que, en muchas regiones del mundo, especialmente en los países industrializados y las economías en transición, las operaciones de limpieza y subsanación abren importantes posi- bilidades de creación de puestos de trabajo. Al mismo tiempo, las tecnologías productivas limpias constituyen una nueva y prometedora industria que permitirá la creación de puestos de trabajo y que, por supuesto, precisará recursos adicionales para satisfacer las necesidades de formación y cualificación. Esto se pone especialmente de manifiesto en la urgente necesidad de que los trabajadores activos en la solución de los problemas planteados por la regeneración del medio ambiente reciben una formación efectiva en la salud y seguridad en el trabajo y el medio ambiente. A pesar de la considerable preocupación producida por los posibles efectos negativos sobre el empleo del creciente control y reglamentación en materia ambiental, si los controles y reglamentos se diseñan correctamente pueden contribuir a la creación de puestos de trabajo, mejorar la calidad del medio ambiente y fomentar los resultados de la política de salud y seguridad en el trabajo.
Desde el decenio de 1960 se ha venido produciendo otro cambio sustantivo en la concepción del medio ambiente, consis- tente en la evolución desde un interés exclusivo por los procesos productivos hacia una mayor atención a los efectos ambientales de los propios productos. El ejemplo más descollante de esta evolución es el automóvil, que ha inspirado ingentes esfuerzos por mejorar su “eficiencia” ambiental, aunque sigue abierta la debatida cuestión de si se debe complementar su mayor eficiencia ambiental con un sistema de transporte público igual- mente eficiente. Es evidente, sin embargo, que todos los productos repercuten en el medio ambiente, si no en su produc- ción y utilización, casi seguramente en su eliminación. Este cambio ha inspirado la promulgación de un cuerpo creciente de leyes y reglamentos reguladores del uso y eliminación de los productos y, en algunos casos, se ha llegado a la restricción o prohibición del uso de determinados productos. El proceso ha impulsado asimismo la aparición de nuevas técnicas de análisis,
como la evaluación de impacto ambiental, el análisis de los ciclos vitales, la evaluación de riesgos y la auditoría ambiental
(véanse los artículos dedicados a estas cuestiones más adelante, en este mismo capítulo). Esta nueva y más amplia perspectiva del medio ambiente no deja de tener implicaciones para el mundo del trabajo, en lo que atañe, por ejemplo, a las condi- ciones de trabajo de las personas empleadas en la eliminación de los productos y a las perspectivas de empleo de los trabajadores empleados en la producción, venta y prestación de servicios a los productos de uso prohibido o restringido.

viernes, 12 de septiembre de 2014

EL MEDIO AMBIENTE Y EL MUNDO • DEL TRABAJO: UN CONCEPTO INTEGRAL DEL DESARROLLO SOSTENIBLE, EL MEDIO AMBIENTE Y EL MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (VII)

La participación de los trabajadores en la protección de la salud, la seguridad y el medio ambiente en el marco de los procesos tecnológicos limpios vigorizará la moral y el nivel de comprensión y de rendimiento laboral de los trabajadores, cuya importancia para el logro de una producción de calidad es bien conocida.

jueves, 11 de septiembre de 2014

EL MEDIO AMBIENTE Y EL MUNDO • DEL TRABAJO: UN CONCEPTO INTEGRAL DEL DESARROLLO SOSTENIBLE, EL MEDIO AMBIENTE Y EL MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (VI)

• Las políticas de implantación de las tecnologías productivas limpias pueden y deben comprender la adopción de medidas diseñadas para mejorar la situación de la salud y seguridad dentro de la empresa.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL MEDIO AMBIENTE Y EL MUNDO • DEL TRABAJO: UN CONCEPTO INTEGRAL DEL DESARROLLO SOSTENIBLE, EL MEDIO AMBIENTE Y EL MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (V)

• Las tecnologías productivas limpias no sólo suelen redundar en un uso más eficiente de los recursos naturales y la energía (por ejemplo, consumiendo menos recursos naturales para obtener similares volúmenes de producción), sino también en una reducción de las cantidades y la toxicidad de los residuos generados.

martes, 9 de septiembre de 2014

EL MEDIO AMBIENTE Y EL MUNDO • DEL TRABAJO: UN CONCEPTO INTEGRAL DEL DESARROLLO SOSTENIBLE, EL MEDIO AMBIENTE Y EL MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (IV)

• A diferencia de las tecnologías que actúan en el “ultimo eslabón de la cadena”, que incrementan los costes de producción sin aportar por regla general incrementos de la productividad ni rendimientos económicos, las tecnologías productivas limpias suelen generar mayor productividad y beneficios actúan sobre “el último eslabón de la cadena” suelen ser bene- ficiosas para el medio ambiente, pero no para la cuenta de resultados. En cambio, las tecnologías productivas “limpias” no sólo previenen la degradación del medio, sino que también generan beneficios económicos efectivos.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Conclusión La violencia es endémica en el lugar de trabajo

La violencia es endémica en el lugar de trabajo. Los homicidios son una de las principales causas de muertes relacionadas con el trabajo, pero su impacto y su coste se ven considerablemente superados por los intentos fallidos, las agresiones físicas no mortales, las amenazas, el acoso, los comportamientos agresivos y las ofensas, de los que, en gran medida, se sigue careciendo de documentación y no se denuncian. Aunque la mayor parte de los homicidios están relacionados con actividades delictivas, la violencia en el lugar de trabajo no es sólo un problema de la justicia penal. Tampoco es sólo un problema de los profesionales en salud mental y los especialistas en adicciones, aunque está relacionado en gran medida con enfermedades mentales, alcoho- lismo y abuso de drogas. Requiere un esfuerzo coordinado de expertos en una gran variedad de disciplinas, encabezados por los profesionales en salud y seguridad en el trabajo, encaminado a desarrollar, validar y aplicar un conjunto de estrategias cohe- rentes en materia de intervención y de prevención, sin olvidar que la diversidad de trabajadores, puestos de trabajo y sectores impone la necesidad de adaptarlas a las peculiaridades de la plan- tilla y la organización concreta que lo adopte.

Final Violencia

domingo, 7 de septiembre de 2014

Investigación

Dada la gravedad y la complejidad del problema y la escasez de información fiable, es preciso realizar más investigaciones epide- miológica, de causalidad, prevención y control de la violencia en la sociedad en general y en el lugar de trabajo. Ello requiere un esfuerzo interdisciplinar por parte (además de expertos en salud y seguridad en el trabajo), de profesionales de salud mental, traba- jadores sociales, arquitectos e ingenieros, expertos en ciencias de la dirección, abogados, jueces y expertos en el sistema penal, autoridades en políticas públicas y otros. Se necesitan con urgencia sistemas de recopilación y análisis de datos mejores y más exhaustivos, y es preciso asimismo llegar a un acuerdo para definir una clasificación de la violencia que facilite la transmisión de informaciones e ideas entre distintas disciplinas.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Tratamiento

A quienes padezcan de mareo crónico con vómitos debe colocár- seles, a ser posible, en una posición en que el estímulo de movi- miento se reduzca al mínimo, y administrárseles un fármaco contra el mareo, preferiblemente prometacina inyectada. En caso de vómitos prolongados y repetidos, puede ser necesaria la repo- sición de líquido y electrolitos por vía intravenosa.

FINAL VIBRACIONES

viernes, 5 de septiembre de 2014

Medidas preventivas

Existen procedimientos que reducen al mínimo el estímulo provocador de mareo o aumentan la tolerancia. Pueden prevenir el mareo en una determinada proporción de la población, pero ninguno, exceptuando la retirada del entorno de movimiento, es eficaz al 100 %. Al diseñar un vehículo, es beneficioso tener en cuenta los factores que elevan la frecuencia y reducen la magnitud de las oscilaciones (véase la Figura 50.6) que experi- mentan los ocupantes durante el funcionamiento normal. La provisión de apoyo para la cabeza y sujeción corporal para mini- mizar los movimientos de cabeza innecesarios es ventajosa, y se ve reforzada si el ocupante puede adoptar una posición reclinada
o de supinación. El mareo es menos intenso si el ocupante puede ver el horizonte; para quienes carecen de una referencia visual externa, cerrar los ojos reduce la discordancia visual/vestibular. También ayuda concentrarse en una tarea, especialmente el control del vehículo. Aunque estas medidas pueden aportar ventajas inmediatas, a la larga lo más beneficioso es desarrollar una adaptación protectora. Se consigue mediante una exposición continuada y repetida al entorno de movimiento, aunque puede facilitarse con ejercicios en tierra, en los que los estímulos provo- cadores de mareo se generan realizando movimientos con la cabeza mientras se gira en una mesa rotativa (tratamiento de desensibilización).
Hay varios fármacos que aumentan la tolerancia, aunque todos tienen efectos secundarios (en particular, sedación), por lo que no deben usarse cuando se ha de controlar un vehículo o es indispensable actuar con un rendimiento óptimo. Para una profilaxis a corto plazo (menos de cuatro horas), se recomienda de 0,3 a 0,6 mg de bromhidrato de hioscina (escopolamina); los antihistamínicos, clorhidrato de prometacina (25 mg), clorhi- drato de meclocina (50 mg), dimenhidrinato (50 mg) y cinaricina (30 mg) tienen una acción más duradera. La combinación de hioscina o prometacina con 25 mg de sulfato de efedrina aumenta el poder profiláctico al tiempo que reduce algo los efectos secundarios. Se puede conseguir un efecto profiláctico de hasta 48 horas utilizando un parche de escopolamina, que permite absorber lentamente el fármaco a través de la piel a una velocidad controlada. No se consiguen concentraciones efectivas del fármaco en el organismo hasta después de seis a ocho horas de la aplicación del parche, por lo que es preciso prever por anti- cipado la necesidad de este tipo de tratamiento.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Incidencia (IV)

La considerable variabilidad entre individuos en cuanto a su respuesta al movimiento provocador, es una característica importante del mareo. Las diferencias de susceptibilidad pueden estar relacionadas, en parte, con factores constitucionales. Los niños de edad muy inferior a unos dos años rara vez resultan afectados, pero con el crecimiento, la susceptibilidad aumenta rápidamente hasta alcanzar un valor máximo entre los cuatro y los diez años. A partir de entonces la susceptibilidad disminuye progresivamente, por lo que los mayores son menos propensos a verse afectados, aunque no son inmunes. Cualquiera que sea el grupo de edad, las mujeres son más sensibles que los hombres; los datos de incidencia sugieren una relación aproximada de 1,7:1. Se ha demostrado también que ciertas dimensiones de la personalidad, tales como la neurosis, la introversión y el estilo perceptual están correlacionadas, aunque débilmente, con la susceptibilidad. El mareo puede ser también una respuesta condicionada y una manifestación de ansiedad fóbica.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Efectos biológicos (VI)

Lesión térmica de la piel. Aunque rara vez se debe a fuentes convencionales, puede producirse en todo el espectro óptico

martes, 2 de septiembre de 2014

Efectos biológicos (V)

Lesión térmica de la córnea y la conjuntiva (a longitudes de onda de 1.400 nm a 1 mm aproximadamente). Este tipo de lesión se limita casi exclusivamente a la exposición a radiación láser.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Efectos biológicos (IV)

Riesgos térmicos para el cristalino en la región del infrarrojo próximo (asociados con longitudes de onda de 800 nm a
3.000 nm aproximadamente) con potencial formación de catarata por calor industrial. La exposición media de la córnea a la radiación infrarroja de la luz solar es del orden de
10 W/m2. En comparación con esto se ha notificado que trabajadores del vidrio y el acero expuestos a irradiancias infrarrojas del orden de 0,8 a 4 kW/m2 diariamente durante
10 a 15 años han desarrollado opacidades lenticulares (Sliney
y Wolbarsht 1980). Estas bandas espectrales contienen IRA e IRB (véase la Figura 49.1). La guía de la Conferencia Ameri- cana de Higienistas Industriales del Gobierno (ACGIH) sobre exposición a la IRA de la parte anterior del ojo es una irra- diancia total ponderada en función del tiempo de 100 W/m2 para duraciones de exposición superiores a 1.000 s (16,7 min)
(ACGIH 1992 y 1995).