En la norma Standard for the Installation of Lightning Protection Systems 780 del NFPA (1995b) se recogen los requisitos en materia de diseño para la protección de los edificios contra rayos. Aunque se sigue investigando la causa exacta de la descarga por rayo, la protección se basa en disponer de un medio para que la descarga del rayo pueda penetrar en la tierra o abandonarla sin dañar los edificios.
Los sistemas de pararrayos tienen pues dos funciones:
A tal fin, los edificios deben estar equipados con:
Para más detalles sobre el diseño de protecciones antirrayo en edificios, consúltese el artículo de Davis (1991) en el Fire Protection Handbook del NFPA (Cote, 1991) y el Code of Practice (1992) del British Standards Institute.
Las descargas directas de los rayos pueden dañar cables de transmisión aéreos, transformadores, subestaciones exteriores y otras instalaciones eléctricas. También los equipos de transmi- sión eléctrica pueden recibir voltajes inducidos y sobrevoltajes que, al penetrar en los edificios, den lugar a incendios, destrucción de instalaciones y graves interrupciones de funcionamiento. Para evitarlo, es necesario disponer de disipadores de sobrevoltajes que desvíen a tierra estos picos de voltaje a través de tomas de tierra efectivas.
Los sobrevoltajes transitorios inducidos en cables eléctricos y de comunicación de muchos edificios pueden causar daños en los equipos informáticos de gran sensibilidad, de creciente utilización en el comercio y en la industria. Por esta razón, hay que disponer de una protección transitoria como la descrita en la obra The Protection of Structures Against Lightning del British Standards Institute BS 6651:1992.
Los sistemas de pararrayos tienen pues dos funciones:
• interceptar la descarga del rayo antes de que alcance al edificio,
• proporcionar una vía inofensiva de descarga a tierra.
A tal fin, los edificios deben estar equipados con:
• pararrayos;
• conductores de bajada,
• buenas conexiones a tierra, de 10 ohm o inferiores.
Para más detalles sobre el diseño de protecciones antirrayo en edificios, consúltese el artículo de Davis (1991) en el Fire Protection Handbook del NFPA (Cote, 1991) y el Code of Practice (1992) del British Standards Institute.
Las descargas directas de los rayos pueden dañar cables de transmisión aéreos, transformadores, subestaciones exteriores y otras instalaciones eléctricas. También los equipos de transmi- sión eléctrica pueden recibir voltajes inducidos y sobrevoltajes que, al penetrar en los edificios, den lugar a incendios, destrucción de instalaciones y graves interrupciones de funcionamiento. Para evitarlo, es necesario disponer de disipadores de sobrevoltajes que desvíen a tierra estos picos de voltaje a través de tomas de tierra efectivas.
Los sobrevoltajes transitorios inducidos en cables eléctricos y de comunicación de muchos edificios pueden causar daños en los equipos informáticos de gran sensibilidad, de creciente utilización en el comercio y en la industria. Por esta razón, hay que disponer de una protección transitoria como la descrita en la obra The Protection of Structures Against Lightning del British Standards Institute BS 6651:1992.
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