martes, 31 de marzo de 2015

Protección ocular en los sectores de la fundición y el vidrio

Las gafas y anteojos diseñados para protección ocular frente a la radiación infrarroja suelen tener un ligero tinte verdoso, aunque éste puede ser más oscuro si se desea proporcionar algo de confort frente a la radiación visible. No hay que confundir estos protectores oculares con las lentes azules que se utilizan en las operaciones de fabricación de acero y de fundición, y cuya fina- lidad consiste en comprobar visualmente la temperatura de la masa fundida. Estas gafas azules no ofrecen protección y sólo deben usarse brevemente.

lunes, 30 de marzo de 2015

Extinción de incendios

Los bomberos pueden estar expuestos a radiación intensa en el infrarrojo próximo por lo que además de la vital protección de la cara y la cabeza suelen prescribirse filtros atenuadores de la radiación IR. En este caso también es importante la protección frente a los impactos.

domingo, 29 de marzo de 2015

Blindaje de aparatos de rayos X médicos y no médicos (XI)

El número n de HVL necesarias para obtener la atenuación deseada BLX se obtiene de la relación:

sábado, 28 de marzo de 2015

Blindaje de aparatos de rayos X médicos y no médicos (X)

Para tubos de rayos X terapéuticos que funcionen a potenciales superiores a 500 kV, la fuga suele estar limitada al 0,1 % de la intensidad del haz útil a 1 m. El factor de atenuación en este caso es:

viernes, 27 de marzo de 2015

Blindaje de aparatos de rayos X médicos y no médicos (IX)

La relación de atenuación de la barrera para sistemas terapéuticos de rayos X que funcionen a 500 kV o menos viene dada por:

jueves, 26 de marzo de 2015

Blindaje de aparatos de rayos X médicos y no médicos (VIII)

El factor de atenuación de fuga BLX para sistemas de diagnóstico de rayos X se calcula del modo siguiente

miércoles, 25 de marzo de 2015

Blindaje de aparatos de rayos X médicos y no médicos (VII)

La relación de transmisión de la radiación dispersada se expresa en función del factor de transmisión de la dispersión (Kx ) con unidades de mGym2 (mA-min)–1:
donde P es la tasa de dosis absorbida máxima semanal (en mGy), dscat es la distancia desde el anticátodo del tubo de rayos X hasta el objeto (paciente), dsec es la distancia desde el dispersor (objeto) hasta el punto de interés que se pretende blindar con las barreras secundarias, a es la relación entre la radiación dispersada y la radiación incidente, f es el tamaño real del campo de dispersión (en cm2) y F es un factor que tiene en cuenta el hecho de que la
salida de rayos X aumenta con la tensión. Al disminuir el valor de Kux es preciso aumentar el espesor del blindaje.

martes, 24 de marzo de 2015

Lesiones por frío con congelación Fisiopatología (II)

Cuando un tejido congelado se recalienta, el agua se difunde de nuevo a las células deshidratadas, provocando turgencia intra- celular. La descongelación produce una dilatación vascular máxima, con edema y formación de ampollas como conse- cuencia del daño sufrido por las células endoteliales (capa interna de la piel). La destrucción de la capa de células endoteliales deja al descubierto la membrana basal, que inicia las adhesiones plaquetarias y desencadena la cascada de la coagulación. El estancamiento de sangre y la trombosis que se producen a continuación provocan anoxia.
Al ser la pérdida de calor de la zona expuesta la que determina el riesgo de congelación, el enfriamiento causado por el viento es un factor de riesgo importante y se debe, no sólo al viento que sopla, sino también a cualquier movimiento de aire sobre el cuerpo. Correr, esquiar, patinar o conducir vehículos abiertos provocan dicho movimiento. Sin embargo, la carne expuesta no se congelará mientras la temperatura ambiente se mantenga por encima del punto de congelación, incluso aunque la velocidad del viento sea muy grande.
El consumo de alcohol y tabaco, así como la malnutrición y la fatiga, son factores que predisponen a una LFCC. Una lesión previa por frío aumenta el riesgo de LFCC posteriores, ya que se produce una respuesta simpática postraumática anormal.
Los metales fríos pueden causar rápidamente una congelación cuando se agarran con la mano desnuda. La mayoría de las personas son conscientes de este peligro, pero ignoran el riesgo que conlleva la manipulación de líquidos ultrafríos. La gasolina enfriada a –30 ºC congela la carne expuesta casi al instante, ya que la pérdida de calor evaporativo se combina con la pérdida por conducción. La rápida congelación produce cristalización extra e intracelular con destrucción de las membranas celulares principalmente por causas mecánicas. Un tipo similar de LFCC ocurre cuando se derrama propano líquido directamente sobre la piel.

lunes, 23 de marzo de 2015

Lesiones por frío con congelación Fisiopatología (I)

Se trata de lesiones localizadas que se producen cuando la pérdida de calor es suficiente para ocasionar una verdadera congelación de los tejidos. Además del ataque criogénico directo a las células, el daño vascular causado por la menor perfusión y la hipoxia tisular son mecanismos patogénicos que contribuyen a la lesión.
La vasoconstricción de los vasos cutáneos tiene un gran impor- tancia en el origen de una congelación. Como consecuencia de las grandes derivaciones arteriovenosas, la irrigación de las estructuras periféricas como las manos, los pies, la nariz y las orejas aumenta considerablemente en ambientes calurosos. Por ejemplo, sólo se necesita la décima parte del flujo sanguíneo en las manos para la oxigenación de los tejidos. El resto sirve para generar calor, facilitando así la destreza manual. Incluso aunque no se produzca un descenso de la temperatura interna, el enfria- miento local de la piel obstruye estas derivaciones arteriovenosas. Para proteger la viabilidad de las partes periféricas de las extremidades durante la exposición al frío, se produce una vaso- dilatación intermitente inducida por el frío (VIIF) como resul- tado de la apertura de las anastomosis arteriovenosas y sucede cada 5 o 10 minutos. El fenómeno supone un compromiso en el plano fisiológico humano para conservar el calor y aún así preservar intermitentemente la función de las manos y los pies. La vasodilatación es percibida por la persona como sensación de comezón. La VIIF se hace menos pronunciada al descender la temperatura corporal. Las variaciones individuales en la VIIF podrían explicar la diferente susceptibilidad a las lesiones locales por frío. Las poblaciones indígenas de regiones frías presentan una VIIF más pronunciada.
En la criopreservación de tejidos vivos se produce la formación de cristales de hielo tanto en el espacio intracelular como extra- celular; sin embargo, en las LFCC clínicas, con una velocidad de congelación mucho menor, sólo se forman cristales de hielo en el espacio extracelular. El proceso es exotérmico; es decir, libera calor. Por consiguiente, la temperatura del tejido se mantiene en el punto de congelación hasta que el proceso termina.
A medida que crecen los cristales de hielo en el espacio extra- celular, el líquido extracelular se condensa, convirtiendo a este espacio en un medio hiperosmótico que provoca la difusión pasiva de agua desde el compartimiento intracelular, un agua que también se congela. El proceso continúa hasta que todo el agua “libre” (sin estar unida a proteínas, azúcares y otras molé- culas) se ha cristalizado. La deshidratación de las células altera

las estructuras proteicas, los lípidos de las membranas y el pH celular, provocando una destrucción incompatible con la supervi- vencia celular. La resistencia a las LFCC varía según el tejido. La piel, por ejemplo, es más resistente que los músculos y los nervios, un hecho que podría deberse al menor contenido de agua en el espacio intracelular y extracelular de la epidermis.
En un principio se pensó que los factores hemorreológicos indirectos desempeñaban la misma función que en las lesiones por frío sin congelación. No obstante, recientes estudios en animales han demostrado que la congelación causa lesiones en la estructura de las arteriolas, vénulas y capilares antes de que aparezcan evidencias de lesiones en otros elementos de la piel. Por consiguiente, es evidente que el componente reológico de la patogénesis de las LFCC es también un efecto criobiológico.

domingo, 22 de marzo de 2015

Lesiones por frío

Las graves lesiones producidas por el aire frío pueden prevenirse en la mayoría de los casos y sólo ocurren esporádicamente en la vida normal, aunque tienen una gran importancia en las guerras y cataclismos. Con todo, muchos trabajadores corren el riesgo de sufrir lesiones por frío en sus actividades rutinarias. Los trabajos realizados al aire libre en climas extremos (como en las regiones árticas o subárticas) —por ejemplo, pesca, agricultura, construc- ción, prospecciones de gas y petróleo o pastoreo de renos—, así como los trabajos realizados en interiores fríos (como en las industrias de la alimentación y el almacenaje) pueden exponer a los trabajadores al peligro de una lesión por frío.
Las lesiones por frío pueden ser sistémicas o localizadas. Las lesiones locales, que suelen preceder a la hipotermia sistémica, constituyen dos entidades clínicamente diferentes: lesiones por frío con congelación (LFCC) y lesiones por frío sin congela- ción (LFSC).

sábado, 21 de marzo de 2015

Aspectos funcionales (capacidad de trabajo)

Un requisito fundamental para el funcionamiento en ambientes fríos es disponer de protección suficiente contra el frío. Ahora bien, la protección en sí misma puede interferir gravemente con las condiciones necesarias para un buen rendimiento. Las prendas de abrigo tienen un efecto entorpecedor bien cono- cido. El uso de prendas protectoras para la cabeza interfiere con el habla y la visión y el uso de guantes deteriora la destreza manual. Aunque la protección es necesaria para mantener unas condiciones de trabajo saludables y confortables, las consecuen- cias en términos de disminución del rendimiento deben ser también tenidas en cuenta. Se precisa más tiempo para realizar las mismas tareas y éstas exigen un esfuerzo mayor.
Las prendas de abrigo fácilmente pueden pesar entre 3 y 6 kilos, incluido el calzado y las prendas para la cabeza. Es un peso que aumenta la carga de trabajo, en particular cuando el trabajo es deambulante. Asimismo, la fricción entre las distintas capas de ropa genera resistencia al movimiento. El calzado no debe pesar en exceso, puesto que el peso añadido a las piernas tiene una mayor contribución relativamente mayor en la carga de trabajo.
La organización del trabajo, el lugar de trabajo y los equipos utilizados deben adaptarse a los requisitos específicos del trabajo en ambientes fríos. Debe permitirse más tiempo para realizar las tareas y programar descansos frecuentes para que los trabaja- dores puedan recuperarse y calentarse. El lugar de trabajo debe permitir un movimiento fácil del trabajador, a pesar de que éste utilice prendas abultadas. Igualmente, los equipos deben estar diseñados para que puedan ser manejados con guantes o estar provistos de algún tipo de aislamiento en el caso de que tengan que manejarse con las manos desnudas.

viernes, 20 de marzo de 2015

Pulmones y vías aéreas

La inhalación de volúmenes moderados de aire seco y frío no plantea grandes problemas a las personas sanas. El aire muy frío puede ocasionar molestias, sobre todo en la nariz. Unos elevados niveles de ventilación de aire muy frío pueden también causar microinflamación de la membrana mucosa de las vías respirato- rias superiores.
A medida que progresa la hipotermia, se deprime la función pulmonar al mismo tiempo que se produce una reducción general del metabolismo.

martes, 10 de marzo de 2015

Medidas de seguridad relacionadas con la organización

Se las conoce también como controles administrativos y consisten en aislar a las personas de los factores dañinos, ya sea mediante la adopción de métodos de trabajo especiales o la separación en el tiempo o en el espacio. Algunos ejemplos de estas medidas son la reduc- ción del tiempo de exposición, los programas de manteni- miento preventivo, el aislamiento de los trabajadores con equipos de protección individual y la organización eficaz del trabajo.

lunes, 9 de marzo de 2015

Medidas técnicas de seguridad

. Suelen denominarse controles técnicos y consisten en separar a las personas de los factores nocivos mediante el aislamiento de los elementos dañinos o la instala- ción de barreras entre los trabajadores y los factores que pueden provocar lesiones. La automatización, el control remoto, la utilización de equipos auxiliares y la protección de la maquinaria son ejemplos de este tipo de medidas.

domingo, 8 de marzo de 2015

Medidas de seguridad de eliminación/sustitución

Los peligros en el lugar de trabajo en forma de fuentes de exposición u otros factores nocivos pueden eliminarse o mitigarse mediante sustitu- ción (p. ej., un producto químico menos dañino puede reem- plazar a otro más perjudicial en un determinado proceso). Debe tenerse en cuenta que esta medida no es posible en todos los casos, ya que dichas fuentes y factores siempre estarán presentes en el hábitat humano (y especialmente en el entorno de trabajo).

sábado, 7 de marzo de 2015

Control de las exposiciones

Las fuentes de exposición y otros factores nocivos se rigen en gran medida por la naturaleza de los procesos, las tecnologías, los

productos y los equipos existentes en el lugar de trabajo, pero también dependen de la organización del propio trabajo. Desde el punto de vista de los riesgos mensurables, debe tenerse en cuenta que el control de la probabilidad de las exposiciones y la gravedad de las lesiones de los trabajadores suelen depender de los tres factores siguientes:

viernes, 6 de marzo de 2015

Factores nocivos y accidentes de trabajo

El concepto de factor nocivo (del que se excluyen las fuentes de exposición) está relacionado con el de accidente de trabajo, puesto que es en este entorno en el que se producen los daños y los trabajadores se ven expuestos al tipo de acciones que causan lesiones instantáneas. El daño o la lesión se reconocen inmediata- mente en el momento en que ocurren estas últimas lesiones, por lo que son fáciles de identificar. La dificultad inherente a este tipo de lesión reside en el contacto inesperado de la víctima con el factor nocivo.
He aquí algunos de los factores nocivos capaces de provocar lesiones en accidentes de trabajo, que suelen estar relacionados con diversas formas de energía, fuentes o actividades:

• energía vinculada a las operaciones de cortar, dividir o desbastar, normalmente relacionada con objetos cortantes, como cuchillos, sierras o herramientas de filo;
• energía vinculada a las operaciones de prensar y comprimir, por lo común aplicada con distintas máquinas de modelado, como prensas y herramientas de fijación;
• conversión de energía cinética en energía potencial: por ejemplo, cuando algo golpea o cae sobre un trabajador;
• conversión de la energía potencial de un individuo en energía cinética, como cuando un trabajador cae de un sitio elevado a otro más bajo;
• calor y frío, electricidad, sonido, luz, radiación y vibraciones;
• sustancias tóxicas y corrosivas;
• energía por la que se somete al cuerpo a un estrés excesivo, como en el traslado de cargas pesadas o la torsión del cuerpo,
• factores de estrés mental y psicológico, como la amenaza de violencia.

jueves, 5 de marzo de 2015

Inventario de efectos sobre la salud pública y el medio ambiente; análisis de las causas

Otra importante fuente de información es el inventario de efectos (Ministerium für Umwelt 1993), que consiste en los resultados de los estudios epidemiológicos realizados en el área en cuestión y los efectos de la contaminación atmosférica observados en recep- tores biológicos e inanimados tales como plantas, animales, metales y materiales de construcción. Los efectos atribuidos a la contaminación atmosférica deben ser analizados para identificar sus causas y el componente responsable; por ejemplo, aumento de la prevalencia de bronquitis crónica en un área contaminada. Una vez definido el compuesto o compuestos en el análisis causal
(análisis compuesto-causa), debe realizarse un segundo análisis para establecer las fuentes responsables (análisis fuente-causa).

miércoles, 4 de marzo de 2015

Concentraciones simuladas de contaminantes atmosféricos; comparación con las normas sobre la calidad atmosférica

El inventario de emisiones incluye miles de compuestos, pero la concentración atmosférica de muchos de ellos no puede ser controlada por razones económicas. El uso de modelos de disper- sión puede ayudar a estimar las concentraciones de los compuestos más “exóticos”. Utilizando el modelo de dispersión y los parámetros meteorológicos adecuados, pueden estimarse y compararse los porcentajes y medias anuales con las normas y directrices sobre la calidad atmosférica, si es que existen.

martes, 3 de marzo de 2015

Inventario de concentraciones de contaminantes atmosféricos y comparación con las normas sobre calidad atmosférica

El inventario de concentraciones de contaminantes atmosféricos resume los resultados de la vigilancia de los contaminantes atmos- féricos en términos de medias anuales, porcentajes y tendencias de estos valores. Entre los compuestos incluidos en este tipo de inventario se encuentran los siguientes:
• dióxido de azufre;
• óxidos de nitrógeno;
• partículas en suspensión;
• monóxido de carbono;
• ozono;
• metales pesados (Pb, Cd, Ni, Cu, Fe, As, Be);
• hidrocarburos aromáticos policíclicos: benzo[a]pireno, benzo[e]pireno, benzo[a]antraceno, dibenzo[a,h]antraceno, benzo[ghi]perileno, coroneno,
• compuestos orgánicos volátiles: n-hexano, benceno, 3-metilhe- xano, n-heptano, tolueno, octano, etilbenceno xileno (o-,m-,p-),
n-nonano, isopropilbenceno, propilbenceno, n-2-/3-/4-etilto- lueno, 1,2,4-/1,3,5-trimetilbenceno, triclorometano, 1,1,1tri- cloroetano,tetraclorometano,tri-/tetracloroeteno.
La comparación de las concentraciones de contaminantes atmosféricos con las normas o directrices sobre la calidad atmos- férica indican las áreas problemáticas que deben ser objeto de un análisis de las causas para identificar las fuentes responsables del incumplimiento de la normativa. En estos análisis se utilizan modelos de dispersión (véase “Contaminación atmosférica: modelos de dispersión de contaminantes atmosféricos”). Los dispositivos y los procedimientos utilizados actualmente para
vigilar la contaminación atmosférica se describen en “Vigilancia de la calidad atmosférica”.

lunes, 2 de marzo de 2015

Inventario de emisiones y comparación con los límites de emisión

El inventario de emisiones es una lista lo más completa posible de las fuentes contaminantes y sus emisiones en una determinada zona, estimadas con la mayor exactitud posible para todas las fuentes emisoras localizadas, lineales y zonales (difusas). Cuando se comparan estas emisiones con los límites de emisión estable- cidos para una determinada fuente, se obtienen los primeros datos sobre las posibles medidas de control en caso de sobrepasar dichos límites. El inventario de emisiones también sirve para esta- blecer prioridades entre las principales fuentes dependiendo de la cantidad de contaminantes emitidos y para determinar la impor- tancia relativa de las diferentes fuentes; por ejemplo, tráfico frente
a fuentes industriales o residenciales. El inventario de emisiones permite también estimar las concentraciones de contaminantes atmosféricos cuando resulta difícil o demasiado costoso medir las concentraciones ambientales.

domingo, 1 de marzo de 2015

Planes para el control de la calidad del aire (II)

El objetivo básico del control de la contaminación atmosférica es establecer un plan de control de la calidad del aire (o un plan de reducción de la contaminación atmosférica) (Schwela y Köth-Jahr 1994) que abarque los siguientes aspectos:
• descripción del área en cuanto a topografía, meteorología y socioeconomía;
• inventario de emisiones;
• comparación con los límites de emisión;
• inventario de las concentraciones de contaminantes atmosféricos;
• concentraciones simuladas de contaminantes atmosféricos;

• comparación con las normas sobre la calidad atmosférica;
• inventario de efectos sobre la salud pública y el medio ambiente;
• análisis de las causas;
• medidas de control;
• coste de las medidas de control;
• coste de los efectos sobre la salud pública y el medio ambiente;
• análisis de coste/beneficio (coste del control frente al coste del esfuerzo);
• planificación del uso del suelo y del transporte;
• plan de ejecución; recursos comprometidos;
• previsiones de población, tráfico, industrias y consumo de combustibles,
• estrategias de seguimiento.
A continuación se analizan algunos de estos aspectos.