domingo, 28 de octubre de 2007

Instrucciones para los trabajadores en entornos de aire comprimido. (II)

• Si está resfriado o tiene un ataque de alergia, es preferible no someterse a la
compresión hasta que lo haya superado. Los resfriados dificultan o hacen
imposible equilibrar los oídos o senos nasales.
• En raras ocasiones, algunas personas pueden sentir dolor en un diente
empastado. Sucede así si existe aire bajo el empaste que no puede equilibrarse
fácilmente. Si le comenta el problema a su dentista, él encontrará la solución. Los
dientes no empastados, incluso si tienen caries, no suelen presentar problemas.
• Los dientes postizos y las lentes de contacto blandas, así como las gafas
normales, pueden utilizarse con total seguridad en el entorno de aire comprimido.
• Si alguien llegase a sufrir una lesión grave en el pecho, en la espalda o en la
caja torácica mientras trabaja en el túnel presurizado, deberá tener especial
cuidado antes y durante la descompresión. Si la víctima tiene una costilla rota
que ha perforado el pulmón, el aire puede escapar del pulmón y colapsar el
pulmón sano al expandirse en la caja torácica durante la descompresión.
Cualquier persona de la que se sospeche que pueda tener una lesión de este tipo
debe ser examinada por el médico especialista en aire comprimido antes de
someterse a la descompresión. La descompresión deberá realizarse bajo la
supervisión del médico.
• Durante la descompresión, el aire de la esclusa se enfriará. Se conoce como
“enfriamiento por descompresión” y es un fenómeno completamente normal.
También puede producirse niebla en la cámara. La temperatura volverá a ser
normal y la niebla desaparecerá en cuanto la presión deje de variar y llegue a la
superficie.
• Es muy importante que respire normalmente durante la descompresión y no
retenga la respiración por ningún motivo; el aire debe entrar y salir libremente de
los pulmones para evitar que se quede atrapado. Si esto sucediese, los pulmones
se expandirían excesivamente y, en teoría, podrían romperse, lo que produciría la
entrada de aire en el torrente sanguíneo, con consecuencias muy graves para el
cerebro. Se conoce como embolismo por aire. Aunque se presenta en algunos
buzos, nunca se ha demostrado que ocurra en los trabajadores de túneles. Sin
embargo, debe saber que existe la posibilidad teórica y cuáles son los síntomas:
pérdida de consciencia, parálisis de un lado del cuerpo, o una pupila de mayor
tamaño que la otra. Si aparecen los síntomas, lo hacen inmediatamente (en
segundos) después de la descompresión y no es posible que ocurran después. Si
alguien pierde la consciencia al salir de la cámara, será llevado inmediatamente a
la cámara de recompresión indicada y se notificará al médico especialista en aire
comprimido.
• Si sigue sintiendo dolor, debilidad u hormigueo en cualquier parte del cuerpo
después de salir de la cámara de descompresión, puede ser un indicio de
enfermedad por descompresión. Si tiene sensación de “pinchazos” en las piernas
o torpeza en las manos, los brazos y las piernas, debe considerarse como
enfermedad por descompresión con burbujas en la médula espinal mientras no se
demuestre lo contrario. Otros síntomas pueden ser vértigo y náuseas (“vahídos”)
o dificultad para respirar (“ahogo”). Si presenta cualquiera de estos síntomas,
comuníqueselo inmediatamente al médico de la cámara de recompresión.
• Evite el uso de relojes con carátula redonda en la cámara de trabajo a menos que
indiquen expresamente que son resistentes a la presión. En ocasiones, el aire
comprimido puede introducirse en un reloj “impermeable” y al expandirse durante
la descompresión, hacer que la carátula se caiga. Los relojes cuadrados son
suficientemente permeables y esto no ocurre.
• No vuele en aviones comerciales o privados durante al menos 24 horas después
de la descompresión de un turno de trabajo. No practique el submarinismo
durante 24 horas antes y después del trabajo en aire comprimido.

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