martes, 16 de octubre de 2007

Instrucciones para los trabajadores en entornos de aire comprimido.

• Nunca “acorte” el tiempo de descompresión indicado por su superior y por el
código oficial de descompresión utilizado. El tiempo que se gana no compensa
el riesgo de enfermedad por descompresión (ED), una enfermedad que puede
causar la muerte o discapacidades.
• No se siente en una posición “encogida” durante la descompresión. Así se
favorece la acumulación de burbujas de nitrógeno en las articulaciones y, por lo
tanto, aumenta el riesgo de ED. Debido a que seguirá eliminando nitrógeno de
su organismo después de que haya salido del trabajo, evite también dormir
o descansar en esta posición.
• Utilice agua tibia para ducharse o bañarse hasta seis horas después de la
descompresión; el agua muy caliente puede originar o empeorar una situación
de enfermedad por descompresión.
• La fatiga excesiva, la falta de sueño y el exceso de alcohol la noche previa
también pueden contribuir a que se produzca la enfermedad por descompresión.
Nunca debe ingerirse alcohol o aspirina como “tratamiento” para el dolor
producido por la enfermedad por descompresión.
• La fiebre y las enfermedades, como un fuerte resfriado, aumentan el riesgo de
enfermedad por descompresión. Asimismo, las tensiones musculares y las
lesiones en fibras y ligamentos son sitios “favoritos” para que se inicie la ED.
• Si se presenta enfermedad por descompresión fuera del lugar de trabajo,
póngase inmediatamente en contacto con el médico de la empresa o con un
médico que tenga experiencia en tratar esta enfermedad. Lleve puestos en todo momento su brazalete o insignia de identificación.
• Deje todos los artículos de fumar en su taquilla. El aceite hidráulico es
inflamable y en caso de iniciarse un incendio en el entorno cerrado del túnel,
podrían producirse grandes daños y el cierre del trabajo, lo cual le dejaría sin
empleo. Debido a que el aire es más denso en el interior del túnel por la
compresión, los cigarrillos conducen el calor y se calientan tanto que no es
posible sostenerlos a medida que se consumen.
• No lleve termos con el almuerzo a menos que recuerde aflojar la tapa durante
la compresión; si no lo hace, el tapón se introducirá en la botella. Durante la
descompresión, también debe aflojar la tapa para que la botella no explote.
Los termos con un vidrio muy frágil pueden implosionar cuando se aplica
presión, aunque la tapa esté suelta.
• Una vez que se cierra la compuerta de aire y comienza a aumentar la presión,
observará que el aire se calienta. Esto se conoce como “calor de compresión”
y es normal. Cuando deja de variar la presión, el calor se disipará y la
temperatura volverá a ser normal. Durante la compresión, lo primero que
notará es que se le taponan los oídos. A menos que logre “destaparlos”
tragando, bostezando o tapándose la nariz e intentando “expulsar el aire por
los oídos”, sentirá dolor de oídos durante la compresión. Si no logra destaparse
los oídos, indíqueselo al jefe de turno inmediatamente para que detenga la
compresión, pues podría llegar a romperse el tímpano o experimentar una
compresión grave del oído. Una vez que se haya alcanzado la presión máxima,
ya no tendrá problemas con los oídos durante el resto del turno.
• Si tras la compresión siente en los oídos un zumbido, un pitido o sordera
persistente durante varias horas, indíqueselo al médico especialista en aire
comprimido para que evalúe la situación. En situaciones extremadamente
graves, aunque muy poco frecuentes, puede resultar afectada una parte de la
estructura del oído medio distinta al tímpano, si tiene mucha dificultad para
destapar los oídos; en ese caso, el problema debe corregirse quirúrgicamente en
los dos o tres primeros días para evitar un problema permanente.

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