La adrenalina (epinefrina) es un tratamiento eficaz para las reacciones inmediatas; a los adultos se les administra entre 0,5 y 1,0 ml de adrenalina al 0,1 % (1 en 1.000, 1 mg/ml) por vía subcutánea (en el caso de niños, 0,01 ml/kg) en el momento en que aparecen los primeros signos de una reacción. La dosis puede repetirse si la reacción no se controla. Para combatir los efectos de la histamina liberada durante la reacción, debe administrarse un antagonista antihistamina H1, como maleato de clorfenira- mina (10 mg en los adultos, 0,2 mg/kg en los niños) por vía intravenosa. Las reacciones pirogénicas se tratan enfriando al paciente y administrándole antipiréticos (paracetamol). Las reacciones tardías responden a un antihistamínico oral como clorfeniramina (2 mg cada seis horas en los adultos, 0,25 mg/kg/día en dosis divididas en los niños) o prednisolona oral (5 mg cada seis horas durante cinco o siete días en los adultos, 0,7 mg/kg/día en dosis divididas en los niños).
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martes, 23 de diciembre de 2008
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