Un huracán se define como un sistema de rotación de vientos que gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte, se forma con aguas tropicales y produce unos vientos de al menos 118,4 km/h. Esta acumulación giratoria de energía se forma cuando determinadas condiciones de calor y presión provocan y empujan vientos a través de una amplia zona de océano que acaban envolviéndose en un área de bajas presiones. Un tifón es comparable a un huracán, pero se forma en aguas del Pacífico. Ciclón tropical es el término utilizado para designar la circulación de viento en torno a un núcleo de bajas presiones atmosféricas en aguas tropicales. Una tormenta tropical se define como un ciclón con vientos de 62,4 a 117,8 km/h, y una depresión tropical es un ciclón con vientos inferiores a 62,4 km/h. Actualmente, se considera que muchos ciclones tropicales se generan en Africa, en la zona inmediatamente al sur del Sáhara. Se inician como una inestabilidad en una estrecha corriente de aire de Este a Oeste que se produce en la zona entre junio y diciembre debido a la gran diferencia de temperaturas existente entre el desierto cálido y la zona más fresca y húmeda situada al sur. Los estudios demuestran que los trastornos generados en Africa tienen largos ciclos de vida, y muchos de ellos cruzan el Atlántico (Herbert y Taylor 1979). A lo largo del siglo XX, vienen cruzando el Atlántico una media anual de diez ciclones tropicales, seis de los cuales se convierten en huracanes. Cuando el huracán (o tifón) alcanza su intensidad máxima, las corrientes de aire formadas en las zonas de altas presiones de las Bermudas o del Pacífico desvían su curso hacia el norte. Aquí, las aguas del océano son más frías, hay menos evaporación, menos vapor de agua y menos energía para alimentar la tormenta. Si la tormenta llega a tierra, el suministro de vapor de agua se corta por completo. Como el huracán o tifón sigue desplazándose hacia el norte, sus vientos comienzan a disminuir. Determinadas características topográficas, como las montañas, pueden contri- buir también a la disolución de la tormenta. Las zonas geográ- ficas de mayor riesgo de huracanes son el Caribe, México y los Estados de la Costa Este y la Costa del Golfo de Estados Unidos. Un típico tifón del Pacífico se forma en las aguas tropicales cálidas situadas al este de las islas Filipinas. Puede avanzar hacia el Oeste y alcanzar la costa china o girar hacia el norte, acercán- dose a Japón. La trayectoria de la tormenta se determina a medida que va desplazándose en torno al borde occidental del sistema de altas presiones del Pacífico (Understanding Science and Nature: Weather and Climate 1992).
La potencia destructiva de un huracán (tifón) viene determinada por la forma en que se combinan el temporal, el viento y otros factores. Los sistemas de predicción han desarrollado una escala de cinco categorías de potencial catastrófico para cuantificar el riesgo previsible de huracanes próximos. La categoría 1 es un huracán mínimo y la 5 un huracán máximo. En el período comprendido de 1900 a 1982, se abatieron directamente sobre Estados Unidos 136 huracanes, 55 de ellos de una intensidad mínima de 3. Florida sufrió los efectos del mayor número y de las más intensas de estas tormentas, junto con Texas, Louisiana y Carolina del Norte, por este orden (Herbert y Taylor 1979).
La potencia destructiva de un huracán (tifón) viene determinada por la forma en que se combinan el temporal, el viento y otros factores. Los sistemas de predicción han desarrollado una escala de cinco categorías de potencial catastrófico para cuantificar el riesgo previsible de huracanes próximos. La categoría 1 es un huracán mínimo y la 5 un huracán máximo. En el período comprendido de 1900 a 1982, se abatieron directamente sobre Estados Unidos 136 huracanes, 55 de ellos de una intensidad mínima de 3. Florida sufrió los efectos del mayor número y de las más intensas de estas tormentas, junto con Texas, Louisiana y Carolina del Norte, por este orden (Herbert y Taylor 1979).
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