Con los sistemas activos, los contaminantes pueden captarse haciendo pasar el aire a través de un soporte en los que se atrapa el contaminante, concentrando así la muestra. El proceso se lleva a cabo con filtros, sólidos adsorbentes y soluciones absorbentes o reactivas colocadas en borboteadores o impregnadas en material poroso, a través de los cuales se hace pasar el aire y se analizan los contaminantes o los productos de reacción. Para el análisis de las muestras de aire obtenidas por sistemas activos se requiere un captador, una bomba para mover el aire y un sistema para medir el volumen de aire muestreado, bien directamente o bien utilizando datos sobre el flujo y la duración.
El flujo y el volumen de aire muestreado se especifican en los manuales de referencia o deben determinarse mediante ensayos previos, y dependerán de la cantidad y del tipo de absorbente o adsorbente utilizado, de los contaminantes que se están midiendo, del tipo de determinación (emisión o inmisión) y del estado del aire ambiente durante la toma de la muestra(humedad, temperatura, presión). La eficacia de la recogida aumenta al disminuir el caudal de aire en la captación o al aumentar la cantidad de captador utilizado, bien directamente o colocando captadores en serie.
Otro tipo de muestreo activo es la toma directa de aire en una bolsa u otro tipo de contenedor inerte, impermeable y hermético. Este tipo de toma de muestras se utiliza para algunos gases (CO, CO2, H2S, O2) y resulta útil como una medida de exploración cuando se desconoce el tipo de contaminante. El inconveniente es que al no concentrar la muestra la sensibilidad puede ser insuficiente, por lo que podría ser necesario un procesamiento más complejo en el laboratorio para aumentar la concentración.
Los sistemas pasivos capturan contaminantes por difusión o permeación sobre una base que puede ser un adsorbente sólido, bien solo o impregnado con un reactivo específico. Son sistemas más cómodos y fáciles de utilizar que los sistemas activos. No requieren bombas para tomar la muestra ni personal muy preparado. Los tiempos de toma de muestra pueden ser largos, y los resultados son concentraciones medias. Es un método que no puede utilizarse para medir concentraciones máximas; en estos casos deben utilizarse sistemas activos. Para emplear correctamente sistemas pasivos es importante conocer la velocidad a la que se capta cada contaminante, que dependerá del coeficiente de difusión del gas o vapor y del diseño del monitor.
En la Tabla 44.10 se muestran las características más importantes de cada método de muestreo y la Tabla 44.11 presenta los diversos métodos utilizados para obtener y analizar las muestras para los contaminantes del aire interior más importantes.
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