lunes, 26 de marzo de 2012

El control del ruido en el diseño de fábricas y productos (III)

Además de la elección de los bienes de equipo, es esencial participar desde el principio en la distribución de éstos en la planta de fábrica. Reubicar equipos sobre el papel durante la fase de diseño de un proyecto es evidentemente mucho más fácil que moverlos después físicamente, sobre todo una vez que están en funcionamiento. Una norma sencilla que debe cumplirse es mantener juntas las máquinas, los procesos y las áreas de trabajo que tengan un nivel de ruido aproximadamente igual; y separar las áreas más ruidosas de las más silenciosas por medio de zonas de interposición que tengan niveles de ruido intermedios.
La validación de los criterios de ruido como requisito absoluto exige un esfuerzo de cooperación entre el personal de departa- mentos de la empresa tales como ingeniería, jurídico, compras, higiene industrial y medio ambiente. Por ejemplo, los departamentos de higiene industrial, seguridad y/o personal pueden
determinar los niveles aconsejables de ruido de los equipos, así como realizar estudios de control de ruido para calificar los equipos. Después, los ingenieros de la empresa pueden redactar la especificación de compra y elegir equipos silenciosos. El personal de compras probablemente administrará el contrato y contará con la ayuda de los representantes de la asesoría jurídica para hacerlo cumplir. Todas las partes deben comenzar a impli- carse en el momento de la concepción del proyecto y continuar con las solicitudes de financiación, planificación, diseño, oferta, instalación y puesta en servicio.
Ni el documento de especificaciones más minucioso y conciso tiene gran valor si el proveedor o fabricante no asume la respon- sabilidad de su cumplimiento. Es preciso utilizar un lenguaje contractual claro para definir los medios de determinar el cumplimiento. Deben consultarse y cumplirse los procedimientos de la empresa concebidos para imponer garantías. Puede ser aconsejable incluir cláusulas de penalización por incumplimiento. Lo más importante de la estrategia de aplica- ción del contrato es que el comprador se comprometa a asegu- rarse del cumplimiento de los requisitos. La transigencia en los criterios de ruido a cambio de concesiones de coste, plazos de entrega, rendimiento o de otro tipo debe ser la excepción y no la norma.

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