Las mordeduras de algunas especies (p. ej., especies de Bothrops, C. rhodostoma) parecen ser particularmente propensas a complicarse con infecciones locales causadas por bacterias presentes en el veneno de la serpiente o en sus colmillos. Tales infecciones se previenen con penicilina, cloramfenicol o eritromicina y una dosis de vacuna de recuerdo de toxoide tetánico, especialmente si la herida es de tipo incisivo o si ha sufrido algún tipo de desgarro. Cuando existen indicios de necrosis local debe añadirse un aminoglucósido como la gentamicina o el metronidazol.
Temas
- CALIDAD DEL AIRE INTERIOR
- CALOR Y FRIO
- CONTROL AMBIENTAL EN INTERIORES
- CONTROL DE LA CONTAMINACION AMBIENTAL
- DESASTRES NATURALES Y TECNOLOGICOS
- ELECTRICIDAD
- HORAS DE TRABAJO
- ILUMINACION
- INCENDIOS
- POLITICA EN MATERIA DE MEDIO AMBIENTE
- PRESION BAROMETRICA AUMENTO
- PRESION BAROMETRICA REDUCCION
- PREVENCION DE ACCIDENTES
- RADIACIONES IONIZANTES
- RADIACIONES NO IONIZANTES
- RIESGOS BIOLOGICOS
- RUIDO
- VIBRACIONES
- VIOLENCIA
domingo, 15 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario