La erupción por calor o miliaria es la alteración cutánea más común asociada a la exposición al calor. Se produce cuando la obstrucción de los conductos sudoríparos impide que el sudor alcance la superficie cutánea y se evapore. El síndrome de retención del sudor aparece cuando la anhidrosis (imposibilidad de liberar sudor) afecta a toda la superficie corporal y predispone al paciente a un golpe de calor.
La miliaria suele estar provocada por un esfuerzo físico en un ambiente caluroso y húmedo, enfermedades febriles, aplicación de compresas húmedas, vendajes, escayolas o cintas adhesivas, o la utilización de prendas poco permeables. La miliaria se clasifica en tres tipos según el grado de retención de sudor: miliaria cristalina, miliaria rubra y miliaria profunda.
La miliaria cristalina está causada por una retención del sudor en o justo por debajo del estrato córneo de la piel, en donde se forman ampollas pequeñas, transparentes, sin inflamación. Suele aparecer en “grupos” tras sufrir quemaduras solares severas o durante una enfermedad febril. Por lo demás, este tipo de miliaria es asintomática y remite espontáneamente en unos días, cuando las ampollas se rompen y forman escamas.
La miliaria rubra aparece cuando la exposición intensa al calor produce una sudoración prolongada y profusa. Es el tipo más frecuente de miliaria, caracterizado por la acumulación de sudor en la epidermis. Se forman pápulas, vesículas o pústulas rojas, acompañadas por sensación de quemazón y picor (sarpu- llido). El conducto sudoríparo está obstruido en su parte terminal, lo que se atribuye a la acción de bacterias aeróbicas residentes, principalmente cocos, cuya población aumenta considerablemente en el estrato córneo cuando éste se hidrata con el sudor. Las bacterias secretan una toxina que daña las células epiteliales córneas del conducto sudoríparo y provoca una reacción inflamatoria que precipita la obstrucción de la luz del conducto. La infiltración de leucocitos provoca la completa obstrucción del conducto e imposibilita el flujo del sudor durante varias semanas.
En la miliaria profunda, el sudor queda retenido en la dermis y produce unas pápulas planas e inflamadas, nódulos y abcesos, con menos sensación de picor que en la miliaria rubra. Es un tipo de miliaria que se encuentra normalmente sólo en las zonas tropicales. Puede evolucionar en una secuencia progresiva a partir de una miliaria rubra tras episodios repetidos de sudora- ción intensa, cuando la reacción inflamatoria se extiende hacia abajo desde las capas superiores de la piel.
La miliaria suele estar provocada por un esfuerzo físico en un ambiente caluroso y húmedo, enfermedades febriles, aplicación de compresas húmedas, vendajes, escayolas o cintas adhesivas, o la utilización de prendas poco permeables. La miliaria se clasifica en tres tipos según el grado de retención de sudor: miliaria cristalina, miliaria rubra y miliaria profunda.
La miliaria cristalina está causada por una retención del sudor en o justo por debajo del estrato córneo de la piel, en donde se forman ampollas pequeñas, transparentes, sin inflamación. Suele aparecer en “grupos” tras sufrir quemaduras solares severas o durante una enfermedad febril. Por lo demás, este tipo de miliaria es asintomática y remite espontáneamente en unos días, cuando las ampollas se rompen y forman escamas.
La miliaria rubra aparece cuando la exposición intensa al calor produce una sudoración prolongada y profusa. Es el tipo más frecuente de miliaria, caracterizado por la acumulación de sudor en la epidermis. Se forman pápulas, vesículas o pústulas rojas, acompañadas por sensación de quemazón y picor (sarpu- llido). El conducto sudoríparo está obstruido en su parte terminal, lo que se atribuye a la acción de bacterias aeróbicas residentes, principalmente cocos, cuya población aumenta considerablemente en el estrato córneo cuando éste se hidrata con el sudor. Las bacterias secretan una toxina que daña las células epiteliales córneas del conducto sudoríparo y provoca una reacción inflamatoria que precipita la obstrucción de la luz del conducto. La infiltración de leucocitos provoca la completa obstrucción del conducto e imposibilita el flujo del sudor durante varias semanas.
En la miliaria profunda, el sudor queda retenido en la dermis y produce unas pápulas planas e inflamadas, nódulos y abcesos, con menos sensación de picor que en la miliaria rubra. Es un tipo de miliaria que se encuentra normalmente sólo en las zonas tropicales. Puede evolucionar en una secuencia progresiva a partir de una miliaria rubra tras episodios repetidos de sudora- ción intensa, cuando la reacción inflamatoria se extiende hacia abajo desde las capas superiores de la piel.
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