jueves, 18 de abril de 2013

Efectos de la irradiación prenatal

La radiosensibilidad es relativamente alta en toda la vida prenatal, pero los efectos de una dosis modo notable y dependen de la fase evolutiva del embrión o feto en el momento de la exposición (UNSCEAR 1986). Durante el período anterior a la implantación, el embrión es especialmente sensible a la muerte por irradiación, mientras que durante las fases críticas de la organogénesis es sensible a la inducción de malformaciones y otras alteraciones del desarrollo (Tabla 48.7). Estos últimos efectos se demuestran de modo dramático por el aumento proporcional a la dosis de la frecuencia de retraso mental grave (Figura 48.8) y el descenso proporcional a la dosisdeterminada varían de de las puntuaciones en la prueba del CI en supervivientes de la bomba atómica que estuvieron expuestos entre las semanas octava y décimoquinta (y, en menor medida, entre las semanas décimosexta y vigésimoquinta) (UNSCEAR 1986 y 1993).
La sensibilidad a los efectos cancerígenos de la radiación también parece ser relativamente alta en todo el período prenatal, a juzgar por la asociación entre cáncer infantil (incluida la leucemia) y exposición prenatal a rayos X diagnós- ticos comunicada en estudios de casos y controles (NAS 1990). De los resultados de estos estudios se deduce que la irradiación prenatal puede originar un incremento del 4.000 % por Sv del riesgo de leucemia y otros cánceres infantiles (UNSCEAR 1986; NAS 1990), lo que es un aumento bastante mayor que el atribuible a la irradiación posnatal (UNSCEAR 1988; NAS 1990). Aunque, paradójicamente, no se registrase ningún exceso de cáncer infantil en supervivientes de la bomba atómica irradiados en el período prenatal (Yoshimoto y cols. 1990), como se ha mencionado antes, fueron demasiado pocos estos supervivientes para excluir un exceso de la magnitud en cuestión.

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