Para evitar la contaminación del material absorbente, deberá aplicarse una barrera antisalpica- duras sobre el forro insonorizante, que deberá estar hecho de un material muy ligero, como una película de una milipulgada. La capa absorbente deberá fijarse con metal expandido, chapa metálica perforada o tela metálica. El material de recubrimiento deberá tener al menos un 25 % de superficie abierta.
Un tratamiento alternativo de las vías de transmisión del sonido consiste en utilizar una barrera acústica que bloquee o proteja al receptor (el trabajador expuesto al ruido peligroso) de la vía sonora directa. Una barrera acústica es un material con alta pérdida por transmisión, como un muro o tabique macizo, interpuesta entre la fuente de ruido y el receptor. Al bloquear la vía directa de la línea de visión de la fuente, la barrera hace que las ondas acústicas alcancen al receptor tras reflejarse en varias superficies de la sala y por difracción en los bordes de la barrera. De este modo, se reduce el nivel de ruido total en el lugar ocupado por el receptor.
La eficacia de una barrera depende de su ubicación con respecto a la fuente de ruido o a los receptores y de sus dimen- siones totales. Para reducir el ruido al mínimo posible, es preciso situar la barrera lo más cerca posible de la fuente o del receptor.
Además, debe ser lo más alta y ancha posible. Para bloquear eficazmente la vía de transmisión del sonido, es conveniente utilizar un material de alta densidad, del orden de 4 a 6 lb/ft3. Por último, la barrera no debe tener aberturas ni resquicios que puedan reducir su eficacia de manera significativa. Si es nece- sario incluir una ventanilla para obtener acceso visual al equipo, es importante que su coeficiente de transmisión del sonido sea al menos equivalente a la del material de la propia barrera.
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