miércoles, 17 de abril de 2013

Efectos hereditarios (II)

Como se ha mencionado antes, los resultados de un estudio de casos y controles han sugerido la hipótesis de que el exceso de leucemia y del linfoma no Hodgkin en jóvenes residentes en la localidad de Seascale fue resultado de los efectos oncogénicos hereditables causados por la irradiación profesional de sus padres en la instalación nuclear de Sellafield (Gardner y cols. 1990). Sin embargo, contradicen esta hipótesis los argu- mentos siguientes:

1. La ausencia de cualquier exceso comparable en gran número de niños nacidos fuera de Seascale de padres que habían reci- bido dosis profesionales similares, o incluso mayores, en la misma central nuclear (Wakeford y cols. 1994a)
2. La falta de excesos similares en niños franceses (Hill y LaPlanche 1990), canadienses (McLaughlin y cols. 1993) o escoceses (Kinlen, Clarke y Balkwill 1993) nacidos de padres con exposiciones profesionales comparables
3. La falta de excesos en los hijos de supervivientes de la bomba atómica (Yoshimoto y cols. 1990)
4. La falta de excesos en condados de EE.UU. donde hay centrales nucleares instaladas (Jablon, Hrubec y Boice 1991)
5. El hecho de que la frecuencia de mutaciones inducidas por radiación que implica la interpretación sea mucho más elevada que las tasas observadas (Wakeford y cols. 1994b).

Por lo tanto, los datos de conjunto disponibles no respaldan la hipótesis de la irradiación de gónadas paternas (Doll, Evans y Darby 1994; Little, Charles y Wakeford 1995).

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