miércoles, 21 de mayo de 2014

Efectos sobre el ojo

En términos generales, el ojo está bien adaptado para autoprotegerse frente a la radiación óptica del entorno natural. Además, está protegido fisiológicamente contra lesiones por fuentes de luz intensa, como el sol o las lámparas de alta intensidad, mediante una respuesta de aversión que limita la duración de la exposición a una fracción de segundo (0,25 segundos aproximadamente).
La IRA afecta principalmente a la retina, debido a la transparencia de los medios oculares. Además, cuando se mira directa- mente a una fuente puntual o a un haz láser, la capacidad de enfocar en la región de la IRA hace la retina mucho más suscep- tible de sufrir daños que ninguna otra parte del cuerpo. Se considera que, con períodos de exposición cortos, el calentamiento del iris por absorción de radiación visible o IR próxima conduce a la formación de opacidades en el cristalino.
Al aumentar la longitud de onda, a partir de 1 m aproxima- damente, aumenta también la absorción por los medios oculares. Por lo tanto, se considera que la absorción de radiación IRA por el cristalino y el iris pigmentado influye en la formación de opacidades de cristalino. Las lesiones del cristalino se atri- buyen a longitudes de onda inferiores a 3 m (IRA e IRB). El humor acuoso y el cristalino presentan una absorción espe- cialmente elevada de la radiación infrarroja de longitud de onda superior a 1,4 m.
En la región IRB e IRC del espectro, los medios oculares se vuelven opacos a causa de la elevada absorción por el agua que contienen. En esta región, la absorción se produce principal- mente en la córnea y el humor acuoso. Por encima de 1,9 m, el único medio realmente absorbente es la córnea. La absorción de radiación infrarroja de larga longitud de onda por la córnea puede elevar la temperatura del interior del ojo debido a la conducción térmica. Gracias a la rápida renovación de las células superficiales de la córnea cabe esperar que cualquier daño que se limite a la capa externa de esta última sea temporal. En la banda de IRC, la exposición puede provocar en la córnea quemaduras similares a las de la piel. No obstante, las quema- duras de la córnea no son muy probables dada la reacción de aversión que desencadena la sensación dolorosa provocada por una exposición intensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario