jueves, 28 de junio de 2007

Entornos laborales con riesgos biológicos

El personal médico y de laboratorio y otros trabajadores de los servicios sanitarios, así como los de las profesiones relacionadas con estas actividades, están expuestos a infección por microorganismos si no se adoptan las medidas adecuadas de prevención. Entre los numerosos riesgos biológicos a que se exponen los trabajadores de los hospitales están el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la hepatitis B, el herpesvirus, la rubéola y la tuberculosis (Hewitt 1993).
El trabajo en el sector agrícola se asocia a una gran diversidad de riesgos profesionales. La exposición a polvo orgánico, a microorganismos suspendidos en el aire y a sus toxinas, puede producir enfermedades respiratorias (Zejda y cols. 1993), entre ellas bronquitis crónica, asma, neumonitis por hipersensibilidad, síndrome tóxico del polvo orgánico y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Dutkiewicz y cols. (1988) analizaron muestras de material procedente de silos para identificar los agentes potenciales que causan los síntomas del síndrome tóxico y el síndrome orgánico. Encontraron niveles muy elevados de bacterias aerobias totales y hongos. Aspergillus fumigatus fue el hongo predominante, mientras que los bacilos, los organismos gramnegativos (especies de Pseudomonas, Alcaligenes, Citrobacter y Kleb- siella) y los actinomicetos fueron las bacterias más frecuentes. Estos resultados muestran que el contacto con material aerosoli- zado de silos conlleva un riesgo de exposición a elevadas concen- traciones de microorganismos, de los cuales A. fumigatus y las bacterias productoras de endotoxinas son los agentes patógenos más probables. La exposición durante cortos períodos de tiempo a determinados polvos de la madera puede producir asma, conjuntivitis, rinitis o dermatitis alérgica. Algunos microorganismos termófilos presentes en la madera son patógenos para el ser humano, y la inhalación de esporas de actinomicetos presentes en las astillas de madera almacenada se ha relacionado con enfermedades humanas (Jacjels 1985).
A continuación se ofrecen algunos ejemplos de enfermedades profesionales específicas:

1. El hongo Penicillium camemberti var. candidum se utiliza para fabricar algunos tipos de quesos. La presencia elevada de anticuerpos precipitantes de este hongo en las muestras de sangre de los trabajadores, junto con las causas clínicas de los síntomas respiratorios, indican una relación etiológica entre los síntomas respiratorios y la elevada exposición a este hongo
(Dahl y cols. 1994).
2. Los microorganismos (bacterias y hongos) y las endotoxinas son agentes potenciales de riesgo profesional en las plantas de procesamiento de la patata (Dutkiewicz 1994). Se ha establecido una correlación significativa entre la presencia de precipitinas contra antígenos microbianos y los síntomas generales
y respiratorios relacionados con el trabajo, que presentaban el 45,9 % de los trabajadores examinados.
3. El personal de los museos y las bibliotecas está expuesto a mohos (p. ej., Aspergillus, Pencillium) que, cuando se dan ciertas condiciones, contaminan los libros (Kolmodin-Hedman y cols. 1986). Los síntomas habituales consisten en ataques febriles, tiritonas, náuseas y tos.
4. La utilización de microscopios con las mismas lentes oculares en distintos turnos de trabajo puede originar infecciones oftalmológicas. Entre los microorganismos responsables se ha identificado el Staphylococcus aureus (Olcerst 1987).



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