Son  parecidas  a  las  de  mercurio  de  alta  presión,  pero  ofrecen mejor  eficiencia  (más  de  100  lúmenes/vatio)  y  una  excelente constancia  del  flujo  luminoso.  La  naturaleza  reactiva  del  sodio requiere que el tubo de descarga de arco se fabrique con alúmina policristalina translúcida, ya que el vidrio o el cuarzo son inadecuados. El globo de vidrio exterior contiene un vacío para evitar el  chisporroteo  y  la  oxidación.  La  descarga  de  sodio  no  emite radiación ultravioleta, por lo que los revestimientos fosfóricos no tienen  ninguna  utilidad.  Algunas  bombillas  son  esmeriladas  o revestidas para difuminar la fuente de luz (véase la Figura 46.8).
Al aumentar la presión del sodio, la radiación se convierte en una banda ancha alrededor del pico amarillo y su coloración es de un blanco dorado. Ahora bien, al aumentar la presión, dismi- nuye la eficiencia. Actualmente existen tres tipos independientes de  lámparas  de  sodio  de  alta  presión,  como  se  ilustra  en  la Tabla 46.5.
Generalmente,  se  utilizan  las  lámparas  normales  para  el alumbrado  exterior,  las  lámparas  de  lujo  para  los  interiores industriales y las blancas son para aplicaciones comerciales y de exposición.

 
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