sábado, 14 de junio de 2014

Fuentes de radiación ionizante Radionucleidos primordiales (II)

Sin contar el Rn, los radionucleidos primordiales externos al cuerpo humano entregan una dosis efectiva media de unos 0,3 mSv anuales a la población humana. La dosis efectiva real anual varía entre límites amplios y está determinada sobre todo por la concentración de uranio y torio en el suelo local. En algunas partes del mundo en que son corrientes las arenas de monacita, la dosis efectiva anual recibida por un miembro de la población es de hasta unos 20 mSv. En otros lugares, como en atolones de coral y cerca de la orilla del mar, este valor puede bajar hasta 0,03 mSv (véase la Figura 48.17).
El radón suele considerarse por separado de otros radionu- cleidos terrestres presentes en la naturaleza. Aflora al aire desde el suelo. Una vez en el aire, el Rn se desintegra aún más a isótopos radiactivos de Po, bismuto (Bi) y Pb. Esta progenie de radionucleidos se une a partículas de polvo que pueden ser respiradas y quedar atrapadas en los pulmones. Como son emisores alfa, ceden casi toda su energía de radiación a los pulmones.
Se estima que la dosis equivalente media anual recibida por los pulmones debida a esta exposición se sitúa en torno a 20 mSv. Esta dosis equivalente en los pulmones es comparable con una dosis efectiva de unos 2 mSv en todo el cuerpo. Es evidente que el Rn y su progenie de radionucleidos son los contribuyentes más importantes a la dosis efectiva de radiación de fondo (véase la Figura 48.17).

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